Anabel Pantoja atraviesa uno de los momentos más intensos de su vida y ha decidido alzar la voz para pedir algo que considera esencial: intimidad y respeto para ella y su familia. La sobrina de Isabel Pantoja, que en las últimas semanas ha dejado Canarias para instalarse en Madrid, ha hecho público un alegato en sus redes sociales donde expresa con claridad su malestar. Según relata, desde que llegó a la capital para iniciar una nueva etapa personal y profesional, siente que su vida privada ha quedado demasiado expuesta y que no puede disfrutar de la tranquilidad que necesita en su propio hogar. “No me sigáis a casa, quiero tener libertad e intimidad”, escribió, dejando patente que el acoso mediático empieza a resultarle insoportable.
3Anabel Pantoja ha dejado Canarias

El alegato que compartió en sus redes sociales no es solo un desahogo personal, sino también un mensaje directo hacia los medios que cubren su día a día. “No me sigáis hasta casa. Quiero tener libertad en lo más íntimo que tengo, no porque me crea alguien, no soy nadie”, expresó con crudeza, dejando claro que no busca privilegios, sino un respeto básico. Anabel sabe lo que significa estar expuesta y acepta su parte, pero subraya que necesita un refugio donde poder ser simplemente ella, sin flashes ni cámaras. Con estas palabras, ha mostrado un lado vulnerable y valiente, reclamando un derecho fundamental que debería estar garantizado para cualquier persona, sea famosa o no.
Con esta confesión pública, Anabel Pantoja vuelve a demostrar que no tiene miedo a expresar cómo se siente y a poner límites. Su mensaje ha sido recibido con gran repercusión, tanto entre sus seguidores como en los medios que suelen seguir sus pasos. La sobrina de Isabel Pantoja ha dejado claro que lo único que quiere es un poco de paz y que, aunque su vida profesional esté marcada por los focos, su vida privada no puede convertirse en un escaparate constante. “Lo único que pido es poder vivir tranquila, tener un espacio para mí y para los míos”, concluyó, resumiendo en una frase toda la esencia de su petición. Una confesión cargada de sinceridad que refleja la necesidad de encontrar un equilibrio entre la fama y la intimidad.