Valle Salvaje se ha consolidado como uno de los títulos de ficción más comentados por las redes sociales durante los últimos meses. Con una historia que acoge los ingredientes clásicos del melodrama: amor, poder, venganza y traiciones familiares, mezclado con un pulso moderno para la dirección y la puesta en escena, cada semana consigue ir dejando a una audiencia cada vez más fiel y muy entusiasta al borde de la butaca. El capítulo 247, emitido este jueves, cerraba con un final impactante, pero no sin antes dejar abiertas unas cuantas tramas que hoy, viernes 5 de septiembre, estallarán sobre la pantalla.
3AMORES, TRAICIONES Y SECRETOS FAMILIARES
Aunque la trama principal se centra en Victoria, Mercedes y Rafael, el capítulo 248 no pierde de vista las historias paralelas que nutren la complicada red de vínculos de Valle Salvaje; Leonardo intenta alimentar la relación entre Irene y Bárbara, pero su intento fracasa miserablemente, y se demuestra que, por mucho que se quiera, algunas cicatrices no se curan con simples encuentros; la pampa sigue convencida de que su amiga siente amor por el capataz, y el engaño de parte de Irene ha dejado una hendidura que parece imposible de sellar.
En la Casa Grande Martín lidia con otro dilema: proteger a toda costa su identidad familiar; su advertencia a Matilde es del tipo «el que avisa no es traidor, pero ni se te ocurra hacer círculos sobre la existencia de una relación sanguínea entre nosotros dos»; el vivir como unos simples trabajadores, haciendo de su relación un vínculo secreto, añade el componente del sacrificio y de la tensión que también ayuda a enriquecer su historia; Matilde, al tanto del peligro que se desprende de su decisión, acepta el peso de este secreto aunque la renuncia le cosquillea.
Por otro lado, el triángulo que forman Francisco, Pepa y Martín añade su dosis de drama amoroso, que contrasta las hazañas políticas y familiares. Martín, al sospechar de la cercanía entre Pepa y su amigo, optará por retirarse en silencio, aunque la angustia le consuma por dentro. Su renuncia, digna, honra a Martín y le hacen así uno de los personajes más trágicos y entrañables de la serie, dispuesto a perderlo todo antes que imponer sus sentimientos.
No menos importante es la evolución de Amadeo e Isabel que, seducidos por la complicidad, crecen, pese los esfuerzos de Eva por separarlos. El romance entre ambos, que se inicia brillando en la penumbra de la serie, no puede dejar de estar cargado de obstáculos que hacen dudar de su futuro. Y, por último, la presión de José Luis sobre Rafael añade una última línea de tensión. El estallido del joven contra su padre coincide con la ruptura irremediable de un vínculo que, a la postre, ya no podría ser sostenido ni por pactos ni por silencios.








