Si bien el verano está terminando, todavía el calor aprieta y las temperaturas parecen no dar tregua. En este contexto, los hogares españoles se enfrentan a un desafío común: cómo mantener un ambiente fresco sin disparar la factura eléctrica. El aire acondicionado es eficaz, pero su uso prolongado conlleva un gasto difícil de asumir para muchas familias. Por suerte, Lidl tiene la solución.
En un mercado donde las alternativas más económicas y sostenibles empiezan a ganar terreno, la cadena alemana ha sorprendido con un producto que se ha convertido en el auténtico protagonista de la temporada: un mini ventilador de mesa sin aspas de la marca Silvercrest, que combina diseño, seguridad y un precio al alcance de todos. En este artículo te contaremos por qué este pequeño ventilador de Lidl se ha convertido en la compra estrella del verano. ¡No te lo pierdas!
2Diseño compacto y pensado para cualquier rincón

Una de las claves de su popularidad está en su tamaño. Con un cable de 1,20 metros y pies antideslizantes, el ventilador se adapta con facilidad a cualquier superficie. Su ligereza permite transportarlo de una habitación a otra sin esfuerzo, convirtiéndolo en un compañero versátil durante los días más calurosos.
Lidl ha apostado por un formato que no solo cumple con su función, sino que también encaja como elemento decorativo. El diseño recuerda a los modelos de alta gama de marcas como Dyson, pero con la gran diferencia de su precio. Mientras un ventilador de esas características puede superar los 300 euros, la versión de Silvercrest se vende por apenas 19,99 euros.