La firma deportiva Adidas alcanzó ganancias en el segundo trimestre, pero sin superar las expectativas. Asimismo, la falta de una mejora en la previsión de ebit para el 2025 parece deberse a la mayor incertidumbre tarifaria y la volatilidad en los mercados finales. Será fundamental determinar si esto refleja una mayor turbulencia en la cartera de pedidos mayoristas.
Si bien, el precio de las acciones de Adidas se ha visto afectado por dos vientos en contra. El primero, una orientación considerada excesivamente conservadora por el mercado; y en segundo lugar, por los indicios de un resurgimiento de Nike. El precio de las acciones de la firma deportiva descuenta márgenes ebit de entre el 7 y el 9%; el nivel implícito más bajo en dos años, y más cercano a los promedios de 10 y 30 años del 7,0% y el 7,5% respectivamente.
«En la gestión global, debemos establecer las prioridades y asignar los recursos a los diferentes mercados en consecuencia. Creemos que el actual crecimiento global y el éxito en mercados como China Continental, Corea del Sur o Japón, demuestran que nuestra estrategia funciona y que vamos por buen camino», expresa el CEO de Adidas, Bjørn Gulden.

LOS ARANCELES: LA PESADILLA DE ADIDAS
En este contexto, los resultados del segundo trimestre de Adidas presentados el 30 de julio mostraron ingresos decepcionantes en un 3,6%, de los cuales 1,3 puntos porcentuales fueron de crecimiento orgánico impulsado por el calzado, y 2,3% ppt fueron divisas. No obstante, los costes menores de lo esperado dieron como resultado que el ebit superará las expectativas en un 4,4%, y el margen de ebit en 70 puntos básicos.
Siguiendo esta línea, tanto Adidas como el resto de compañías, siguen contando con cierta incertidumbre ante el impacto de los aranceles finales de Estados Unidos. La firma deportiva señala haber sufrido ya un impacto negativo de dos dígitos en millones de euros en el segundo trimestre, y las últimas indicaciones sobre aranceles incrementarán directamente el coste de sus productos para Estados Unidos en hasta 200 millones de euros durante el resto de año.
Adidas mostró un crecimiento de las ventas en todos los canales,
categorías y mercados
«Desconocemos también el impacto indirecto previsto en la demanda del consumidor, que podría provocar una inflación significativa debido a estos aranceles», añaden desde Adidas. Los primeros efectos negativos del aumento de aranceles también afectaron así al margen bruto de la compañía deportiva.
Dentro de los posibles riesgos a la baja para la firma deportiva, los expertos incluyen el ciclo de la marca de Adidas que se normaliza más rápido de lo esperado; el cambio de Nike se acelera, lo que hace que se normalice el impulso de Adidas; las ganancias de participación de mercado de las marcas ‘Challenger’ se aceleran a medida que los consumidores buscan novedad; y, la implementación de aranceles estadounidenses que afectan al precio del producto y el sentimiento del consumidor.

Por otro lado, los ingresos asociados con la Copa Mundial de la FIFA 2026 se cuantificaron en aproximadamente 1.000 millones de euros, mientras que se espera que Europa vuelva a registrar un crecimiento de ingresos de dos dígitos. Asimismo, los directivos de Adidas se muestran confiados destacando el crecimiento en múltiples franquicias.
ADIDAS MIRA AL CIERRE DEL EJERCICIO FISCAL
En este sentido, las perspectivas de la gerencia de Adidas indican que la volatilidad externa y los riesgos macroeconómicos han aumentado significativamente desde marzo, por lo que no se ha elevado la previsión. Si bien, la firma deportiva se siente segura de cumplir con dichos objetivos, también la elevará si los obstáculos son menores a los que prevén los analistas del mercado.
«El crecimiento de las ventas ex fx se reitera en HSD (cons +10%), o alrededor de 300 puntos básicos más una vez que se eliminan las ventas de Yeezy de 2024; La guía para el año fiscal para EBIT se mantiene en €1.700 millones/€1.800 millones (contra €2.090 millones), ya que el sólido primer semestre, el «impulso continuo de la marca» y la «sólida cartera de pedidos» para el segundo semestre se ven compensados por «los posibles impactos directos e indirectos de los aranceles estadounidenses más altos»», añaden los analistas de Jefferies.

No obstante, los analistas de Berenberg realizan cambios menores en el beneficio por acción. «Actualizamos nuestro modelo, principalmente al ajustar el valor de mercado para un euro más fuerte, además de aprovechar los menores costes del segundo trimestre de 2025, y la previsión de una tasa impositiva efectiva más baja. Los cambios resultantes en el benefició por acción son de +/-3%, y recortamos nuestro precio objetivo a 220 euros».
Asimismo, sigue habiendo una diferencia considerable entre la guía de ebit del año fiscal de 2025 de 1.750 millones de euros, frente al consenso de analistas de 2.060 millones de euros, parte de la cual se puede explicar por las tarifas, 200 millones de euros en el segundo semestre de 2025. Sin embargo, esta configuración corre el riesgo de generar una presión a la baja sobre las ganancias, a menos que se adopten precios más significativos para mitigar el impacto de las tarifas.