La tecnología que manejamos a diario define nuestro mundo, pero pocas veces nos paramos a pensar en qué dispositivos usan quienes precisamente diseñan ese futuro. Uno podría imaginar que los grandes gurús de Silicon Valley llevan prototipos secretos o terminales de otra galaxia, pero la realidad es mucho más terrenal y es que los móviles de los grandes magnates tecnológicos son sorprendentemente convencionales. ¿Te imaginas a Elon Musk usando un iPhone como cualquier otro hijo de vecino?
Pues la respuesta no solo es afirmativa, sino que desvela una tendencia fascinante entre los líderes del universo digital. Sus elecciones, a menudo por marcas que son su competencia directa, dicen mucho más de ellos y de la industria de lo que parece a simple vista, porque la preferencia por un sistema operativo u otro revela alianzas estratégicas y gustos muy personales. Descubrir qué móvil lleva cada uno es asomarse a la verdadera cara de la tecnología.
ELON MUSK: ¿LEALTAD A APPLE O UN GUIÑO AL FUTURO?
Pese a su imagen de innovador disruptivo que busca romper con todo lo establecido, Elon Musk es un hombre de costumbres en lo que a su móvil personal se refiere. Se le ha visto en multitud de ocasiones utilizando un iPhone, y todo apunta a que siempre opta por los últimos modelos de Apple, como el iPhone 16 Pro, y es que la simplicidad y la potencia del ecosistema de Cupertino seducen incluso a sus mayores rivales potenciales. Esta elección, lejos de ser casual, habla de su pragmatismo.
Muchos se preguntan por qué el dueño de X y Tesla no se lanza a crear su propio «X-Phone», pero la respuesta es más sencilla de lo que parece. Musk valora la eficiencia y la seguridad por encima de todo, y en ese sentido, la integración del software y hardware de Apple ofrece una experiencia de usuario robusta y fiable que le permite gestionar su imperio sin complicaciones. En el fondo, es una elección que prioriza la herramienta sobre el símbolo en un sector tecnológico muy competitivo.
BILL GATES Y SU AMOR INCONDICIONAL POR LO PLEGABLE
Si Musk representa la lealtad a Apple, Bill Gates se encuentra en las antípodas, con una preferencia clara y declarada por el universo Android. El cofundador de Microsoft no solo usa un móvil de la competencia, sino que se decanta por uno de los formatos más innovadores de los últimos años: el Samsung Galaxy Z Fold5. Para Gates, la capacidad de tener una tableta y un teléfono en un solo dispositivo es una ventaja insuperable para su día a día.
Su elección tiene todo el sentido del mundo si pensamos en su perfil. Gates es, ante todo, un hombre de productividad, y la multitarea que permite la pantalla dividida de su Galaxy Z Fold se integra a la perfección con el software de Microsoft, como Office o Teams. Es la prueba de que, para los líderes de la tecnología, la funcionalidad y la sinergia entre sus herramientas de trabajo son absolutamente cruciales a la hora de elegir sus gadgets de última generación.
MARK ZUCKERBERG, EL ‘TRAIDOR’ MÁS FIEL DE SILICON VALLEY
El caso de Mark Zuckerberg es quizás uno de los más llamativos y comentados. El CEO de Meta lleva años mostrándose como un usuario convencido de los teléfonos de Samsung, habitualmente de la gama más alta como el Galaxy S24 Ultra. Esta fidelidad a la marca surcoreana es toda una declaración de intenciones, ya que Zuckerberg elige conscientemente a uno de los mayores socios de Google y rival directo de Apple en el mercado de la tecnología móvil.
Esta decisión va más allá de un simple gusto personal. La estrecha colaboración entre Meta y Samsung, especialmente en el campo de la realidad virtual y el metaverso, podría ser una de las claves. Además, al optar por un terminal Android de gama alta, Zuckerberg se asegura de probar sus aplicaciones en el ecosistema más extendido del planeta, entendiendo de primera mano la experiencia de la inmensa mayoría de sus usuarios. Una jugada maestra que combina preferencia con estrategia en la industria de la tecnología.
¿Y POR QUÉ NO USAN SUS PROPIOS TELÉFONOS?
La pregunta parece inevitable: si estos titanes tienen recursos casi ilimitados, ¿por qué no fabrican sus propios smartphones? La respuesta reside en la enorme complejidad del mercado. Entrar a competir contra el duopolio de Apple y Samsung requiere una inversión y una infraestructura gigantescas, y la mayoría de estos líderes prefieren centrar sus esfuerzos en el software y los servicios, donde realmente reside su fortaleza y el núcleo de su negocio en la tecnología.
Además, sus elecciones demuestran una lección de humildad y pragmatismo. Al usar los mismos dispositivos que millones de personas, se mantienen conectados con la realidad de sus clientes y competidores, entendiendo las fortalezas y debilidades del ecosistema. Saben que un buen producto es un buen producto, venga de donde venga, y su preferencia por la innovación tecnológica consolidada demuestra la madurez de una industria donde ya es muy difícil reinventar la rueda.
LO QUE SU MÓVIL DICE DE ELLOS (Y DE NOSOTROS)
Al final, el smartphone que lleva cada uno de estos multimillonarios es un reflejo de su personalidad y su visión del mundo de la tecnología. Musk, el pragmático que valora un ecosistema cerrado y funcional a pesar de su imagen de rebelde. Gates, el productivo que busca la herramienta definitiva para trabajar. Y Zuckerberg, el estratega que utiliza el hardware de un socio para dominar el software global, liderando la vanguardia de la tecnología.
Sus bolsillos, por tanto, nos cuentan una historia fascinante sobre el poder, la competencia y las preferencias humanas en la cumbre del éxito. Nos revelan que, aunque sean capaces de dar forma a nuestro futuro digital, siguen siendo usuarios que buscan la mejor herramienta posible para navegar por él. La gran paradoja es que los hombres que dirigen la tecnología mundial son, en última instancia, sus clientes más exigentes y, a la vez, los más predecibles.