martes, 26 agosto 2025

Vueling da el primer paso para ocupar los espacios abandonados por Ryanair

El paso de Vueling en Valladolid confirma a las low cost de IAG como mejor opción para tapar los huecos de Ryanair

El anuncio de que Vueling recupera la ruta aérea que conecta Valladolid con Barcelona fue recibido como un pequeño bálsamo para la ciudad. El trayecto se encontraba inactivo desde el año pasado, debido al abandono de la low cost irlandesa Ryanair, que dejó de operar del aeropuerto de la ciudad de Castilla y León cuando abandonó varios de ellos asegurando que los cánones exigidos por AENA para este tipo de rutas eran demasiado altos para ser rentables. Esto dejó al Gobierno y a las Comunidades Autónomas afectadas buscando una solución, sobre todo en rutas donde el tren no es una opción práctica. 

En su momento se anunció que el Gobierno, a través del ministerio de transporte y movilidad sostenible, junto con AENA negociarán con las aerolíneas low cost, en particular Vueling y Volotea, para que ocuparan estos espacios. Lo cierto es que el anuncio del pasado fin de semana es la primera muestra de que estas conversaciones están dando frutos, aunque todavía queda mucho que solucionar. Al mismo tiempo, recuperar una de estas conexiones es ya una pequeña victoria, sobre todo en una ruta tan delicada que permita que los vallisoletanos puedan llegar a la Ciudad Condal sin pasar por Madrid

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De momento, las rutas abandonadas en Vigo, Santiago de Compostela, Asturias, Zaragoza y Santander siguen sin conseguir un reemplazo. Es un proceso que ha resultado más lento de lo esperado, a pesar de esta primera solución, en una ciudad clave para el ministro de transporte, Óscar Puente, por ser su ciudad de origen y por qué ayudar a conseguir la solución le sirve para anotarse algunos puntos políticos. Al mismo tiempo, la presencia de una low cost en estas rutas ayuda a IAG, matriz de Vueling, Volotea e Iberia, a seguir transformando las dos principales ciudades de España en hubs para sus conexiones con el país y con el resto de Europa. 

Para Ryanair, la noticia no cambia demasiado su estrategia de negocios para el país. Siguen apostando por conectar grandes ciudades, ofrecer precios lo más bajos posible y defender la decisión de cobrar por el transporte del equipaje de mano en la cabina de pasajeros. La empresa irlandesa defiende su posición, que también aplicó en Francia, señalando que el precio de operar en estos aeropuertos es demasiado alto para que sea rentable. 

RYANAIR Y LOS AEROPUERTOS PEQUEÑOS

La decisión de Ryanair de abandonar estos aeropuertos desde el primer trimestre del año la ha puesto en el centro de otra tormenta. Lo cierto es que la empresa irlandesa está acostumbrada a este tipo de situaciones, como institución nunca se han ahorrado los comentarios cuando se trata de criticar a una parte del gobierno que haya sido crítica con sus estrategias de negocio. El ejemplo más claro es su CEO Michael O’Leary calificando de «loco comunista» a Pablo Bustinduy, titular del área de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, cuando este último criticó a la empresa irlandesa por su política sobre el equipaje de mano, un comentario que marcó toda negociación posterior.

El consejero delegado de Ryanair, Michael O'Leary, durante una rueda de prensa de Ryanair, a 11 de febrero de 2025, en Madrid. Fuente: Agencias
El consejero delegado de Ryanair, Michael O’Leary, durante una rueda de prensa de Ryanair, a 11 de febrero de 2025, en Madrid. Fuente: Agencias

Por tanto, no era de esperar que la empresa reculara en su posición sobre estos aeropuertos. La posición sigue siendo clara, y la han seguido compartiendo en diferentes foros donde la empresa puede expresar sus opiniones, lo cierto es que se trata de una empresa muy particular, incluso si, en lo económico, tiene algo de razón. Al mismo tiempo, es difícil de discutir con la posición del ministro Óscar Puente, que ha dejado claro que las concesiones exigidas por la empresa irlandesa para mantenerse en estos espacios eran inaceptables, y, por tanto, no podían ceder a lo que calificaron como un «chantaje», quedando ambas partes en una posición innegociable. 

VUELING E IAG RECUPERAN UN ESPACIO

En cualquier caso, Vueling y Volotea no han apurado su decisión, dejando claro cuando Ryanair se retiró de estos espacios que debían revisar las opciones antes de empezar a operar estos vuelos. La buena noticia es que la primera decisión de Vueling puede acelerar los movimientos posteriores, sobre todo si la low cost de IAG tiene buenos resultados al rescatar esta ruta. 

Un avión de Vueling aparcado en la pista en el aeropuerto de El Prat, a 19 de enero. Fuente: Agencias
Un avión de Vueling aparcado en la pista en el aeropuerto de El Prat, a 19 de enero. Fuente: Agencias

Desde Volotea, por su lado, se ha señalado varias veces que priorizará las conexiones entre ciudades pequeñas. Esto también los pone en una posición interesante de cara al esfuerzo de volver a conectar estas ciudades a través de rutas aéreas, pero también hace lógico que su respuesta sea más lenta. 


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