Perder el trabajo nunca es fácil, pero cuando se alcanza la barrera de los 50 años, la incertidumbre se multiplica. A las dificultades propias del mercado laboral se suma el temor a quedarse sin ingresos, una situación que golpea especialmente a quienes no reúnen cotizaciones suficientes para acceder a la prestación contributiva. En este escenario, el subsidio para mayores de 52 años que ofrece el Servicio Publico de Empleo Estatal (SEPE) ha sido, durante años, un verdadero salvavidas.
Este subsidio no solo garantiza una ayuda económica mensual, sino que además cotiza para la jubilación. Sin embargo, el SEPE informó que a partir de 2026 entrará en vigor un cambio que modificará la edad máxima para percibir esta ayuda y que podría dejar a muchos en un vacío económico justo antes de la jubilación.
1SEPE: Un subsidio clave para quienes más lo necesitan

El subsidio para mayores de 52 años es una de las prestaciones más relevantes del SEPE. Está dirigido a personas que, tras una larga trayectoria laboral, se ven desempleadas sin cumplir los requisitos para la prestación contributiva o que ya la han agotado.
La cuantía de la ayuda asciende a 480 euros mensuales, una cifra modesta, pero con un valor añadido que lo convierte en único: cotiza para la jubilación. Y lo hace sobre una base equivalente al 125% de la mínima del Régimen General, es decir, más de 1.700 euros en 2025. Esto significa que, además de contar con un ingreso mensual, quienes lo perciben continúan generando derechos de pensión, algo crucial de cara al futuro.
Por este motivo, cualquier modificación en sus condiciones despierta inquietud. Para muchos, este subsidio no es solo un apoyo económico temporal, sino la garantía de mantener intacta la posibilidad de acceder a una jubilación digna.