Desde este año, miles de conductores en España deberán enfrentarse a una nueva normativa que marca un antes y un después en la forma de renovar su permiso de conducir. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha decidió establecer restricciones estrictas para quienes consuman determinados medicamentos o padezcan ciertas enfermedades que pueden comprometer su seguridad al volante.
La medida de la DGT busca reducir los riesgos de accidentes de tráfico y garantizar que los conductores se encuentren en condiciones óptimas de salud. Para muchos, esta decisión supone una advertencia clara: no será posible renovar el carnet sin un informe médico favorable que avale su aptitud.
4El papel clave de los informes médicos

La nueva normativa coloca a los informes médicos en el centro del proceso. Ya no será suficiente con superar las pruebas psicotécnicas habituales. Quienes consuman medicamentos de riesgo o padezcan alguna de las enfermedades señaladas deberán aportar documentación adicional firmada por un especialista.
Este informe deberá detallar el tipo de tratamiento, su eficacia y la situación clínica del paciente. Además, los centros de reconocimiento de conductores estarán obligados a verificar la validez de la información antes de aprobar la renovación del permiso.
La DGT entiende que esta exigencia puede suponer una carga extra para los ciudadanos, pero insiste en que se trata de una medida necesaria. En palabras de expertos en seguridad vial, “cada informe médico que confirme la aptitud de un conductor es una garantía más de que nuestras carreteras serán espacios más seguros para todos”.