Desde este año, miles de conductores en España deberán enfrentarse a una nueva normativa que marca un antes y un después en la forma de renovar su permiso de conducir. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha decidió establecer restricciones estrictas para quienes consuman determinados medicamentos o padezcan ciertas enfermedades que pueden comprometer su seguridad al volante.
La medida de la DGT busca reducir los riesgos de accidentes de tráfico y garantizar que los conductores se encuentren en condiciones óptimas de salud. Para muchos, esta decisión supone una advertencia clara: no será posible renovar el carnet sin un informe médico favorable que avale su aptitud.
2Medicamentos bajo la lupa: insulina, fármacos psiquiátricos y tratamientos para la apnea

Entre los medicamentos señalados por la DGT se encuentra la insulina, utilizada por miles de personas con diabetes. Aunque este tratamiento es vital y permite llevar una vida normal, puede ocasionar episodios de hipoglucemia que afecten la capacidad de reacción del conductor. Si bien no implica una prohibición total, la renovación del carnet dependerá de que un especialista confirme la estabilidad del paciente.
En el caso de los tratamientos psiquiátricos, la situación es aún más delicada. Muchos de ellos, como los ansiolíticos, antidepresivos o antipsicóticos, tienen efectos secundarios que disminuyen los reflejos, generan fatiga y afectan la coordinación. De ahí que la DGT considere esencial contar con informes actualizados que avalen el control de la enfermedad y la capacidad de conducción.
La apnea del sueño es otro de los focos principales de esta normativa. Esta patología, que interrumpe la respiración durante la noche, provoca un descanso deficiente y un elevado nivel de somnolencia diurna. Numerosos estudios han demostrado que los conductores con apnea no tratada tienen hasta siete veces más probabilidades de sufrir un accidente. Por ello, quienes se encuentren bajo tratamiento deberán demostrar su eficacia antes de obtener la renovación.