martes, 26 agosto 2025

Alerta oficial de la DGT: «El nuevo radar no mide la velocidad, vigila tus manos: este nuevo gesto te costará 200 euros y 6 puntos»

El aviso de Tráfico que está cambiando por completo las reglas del juego en la carretera. Descubre la nueva tecnología que no necesita flash para saber exactamente lo que estás haciendo al volante.

La DGT acaba de activar una alerta que va a obligar a miles de conductores a cambiar un hábito peligrosamente extendido en nuestras carreteras. Olvídate de los radares de velocidad que conocías hasta ahora, porque llega un nuevo sistema de vigilancia mucho más sigiloso e implacable. Su objetivo no es tu velocímetro, sino tus manos. De hecho, este nuevo dispositivo de control se centra exclusivamente en detectar el uso del teléfono móvil al volante, una de las mayores lacras para la seguridad vial en España.

Este cambio de estrategia de la DGT responde a una realidad dramática que las estadísticas confirman año tras año. Ya no es el exceso de velocidad el principal enemigo a batir, sino esa pequeña pantalla que todos llevamos en el bolsillo. La desatención que provoca su uso se ha convertido en un fantasma silencioso que causa estragos, y por eso las autoridades de Tráfico han decidido pasar a la acción, ya que el uso del móvil al volante es la primera causa de accidentes mortales en nuestras carreteras, por encima del alcohol y la velocidad.

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EL RADAR QUE NO MIRA TU VELOCÍMETRO, SINO TUS MANOS

La costumbre de frenar justo antes del radar ya no te salvará de la sanción.
La costumbre de frenar justo antes del radar ya no te salvará de la sanción. Fuente Freepik

Durante años, hemos aprendido a conducir con un ojo en la carretera y otro en los posibles radares de velocidad. Esa costumbre de levantar el pie del acelerador en puntos concretos forma parte del ADN de la conducción en España. Sin embargo, ese juego del gato y el ratón se ha terminado. La nueva era de la vigilancia en carretera que implanta la DGT se basa en cámaras que no emiten destellos ni necesitan grandes carteles de aviso, porque su tecnología no mide la velocidad, sino que analiza patrones de comportamiento.

Esta nueva filosofía de la Dirección General de Tráfico pone el foco donde más duele: en las distracciones. No importa si circulas a la velocidad permitida; si el sistema te detecta con el móvil en la mano, la multa es inevitable. Es una declaración de intenciones por parte del organismo de Seguridad Vial: la prioridad absoluta es erradicar un gesto que nos parece inofensivo pero que multiplica por cuatro el riesgo de sufrir un siniestro, ya que el proceso de sanción es automático y se basa en la evidencia visual captada por la cámara.

EL OJO QUE TODO LO VE: ASÍ FUNCIONA LA TECNOLOGÍA ‘ANTI-MÓVIL’

Son cámaras de alta definición colocadas en puntos estratégicos que parecen farolas o parte del mobiliario urbano. No se anuncian y su eficacia es casi total. Están instaladas en pórticos, postes o en los márgenes de la vía, y su lente es capaz de capturar imágenes nítidas del interior del habitáculo sin que el conductor se percate de nada. Lo que hace este nuevo sistema de control de la DGT es fotografiar constantemente, porque estas cámaras de alta resolución pueden ver con total claridad si llevas el teléfono en la mano.

Pero la clave no está solo en la cámara, sino en el cerebro que procesa las imágenes. Detrás de cada dispositivo hay un software de inteligencia artificial entrenado durante miles de horas para una única misión: identificar la silueta de un teléfono móvil en la mano de un conductor. El sistema descarta automáticamente las imágenes en las que no hay infracción y envía las pruebas irrefutables a un centro de control de la DGT, ya que un algoritmo de IA analiza cada imagen para detectar la postura y el gesto inequívoco de sujetar el móvil.

EL GESTO ‘INOCENTE’ QUE TE COSTARÁ 200 EUROS Y SEIS PUNTOS

La sanción es una de las más duras del código de circulación, y la razón es el enorme riesgo que conlleva.
La sanción es una de las más duras del código de circulación, y la razón es el enorme riesgo que conlleva.Fuente Freepik

La normativa de Tráfico es tajante y no deja lugar a interpretaciones. No hace falta estar llamando o escribiendo un mensaje para ser sancionado. El simple hecho de sostener el dispositivo con la mano mientras se conduce ya es motivo de multa. Con esta medida, la DGT busca cortar de raíz cualquier tipo de manipulación manual del terminal, que es lo que provoca la fatal distracción visual, manual y cognitiva. La sanción es clara y contundente: la multa por sujetar el móvil al volante es de 200 euros y la retirada de 6 puntos del carné.

La cuantía económica duele, pero la verdadera advertencia está en la pérdida de puntos. Perder seis puntos de una sola vez es un golpe durísimo que puede dejar a muchos conductores al borde de perder el permiso de conducir. La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil vigila este comportamiento con especial celo. La reforma de la Ley de Tráfico impulsada por la DGT endureció esta sanción precisamente para enviar un mensaje inequívoco a la sociedad: la pérdida de la mitad de los puntos iniciales con solo dos infracciones de este tipo es un aviso muy serio.

«¿SOLO MIRABA EL GPS?»: LAS EXCUSAS QUE YA NO TIENEN CABIDA

Las justificaciones habituales ya no sirven ante la evidencia de una imagen. La cámara no distingue si estabas poniendo una dirección en el navegador, cambiando de canción o respondiendo un WhatsApp. El código de circulación prohíbe la manipulación manual de cualquier dispositivo, y eso es lo que la inteligencia artificial busca. Si el teléfono está en tu mano, es infracción. Por eso la DGT insiste en que la única forma segura es programar la ruta antes de arrancar, porque cualquier manipulación manual del teléfono mientras se conduce está prohibida y será sancionada.

La ley, sin embargo, sí permite el uso del móvil para la navegación, pero con condiciones muy estrictas. Las autoridades viales recuerdan que para utilizar el GPS del teléfono de forma legal, este debe estar colocado en un soporte homologado, situado fuera del campo de visión principal del conductor y sin que sea manipulado con las manos durante la marcha. Cualquier otra fórmula es ilegal y peligrosa, ya que los soportes homologados son la única alternativa legal para usar el móvil como navegador sin arriesgarse a una multa.

MÁS ALLÁ DE LA MULTA: EL VERDADERO OBJETIVO DE LA DGT

El endurecimiento de la vigilancia no busca un afán recaudatorio, sino un cambio de conciencia colectivo.
El endurecimiento de la vigilancia no busca un afán recaudatorio, sino un cambio de conciencia colectivo. Fuente Freepik

Aunque la amenaza de la multa es una herramienta disuasoria poderosa, el fin último de esta campaña de la DGT es mucho más profundo. Se trata de una batalla cultural contra la normalización de un comportamiento de alto riesgo. Las campañas de concienciación han demostrado ser insuficientes, por lo que se ha optado por una vigilancia tecnológica implacable que fuerce el cambio de hábito. El objetivo final es evidente y loable: la meta es reducir drásticamente la cifra de fallecidos y heridos graves en accidentes de tráfico causados por distracciones.

Al final, esta nueva tecnología nos pone un espejo delante. La decisión de coger el móvil o no sigue siendo nuestra. La cámara de la DGT solo certifica una elección que el conductor toma libremente en una fracción de segundo, una elección que puede tener consecuencias devastadoras. Porque más allá de los puntos y el dinero, la verdadera responsabilidad de llegar a nuestro destino de forma segura sigue estando en nuestras manos, y nunca mejor dicho.


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