En Gossip, la sección de corazón de Merca2, la protagonista indiscutible de los últimos días ha sido Makoke, quien ha sorprendido a la crónica social tras confirmar que su esperada boda con su pareja, Gonzalo, no podrá celebrarse en la fecha prevista. La noticia ha generado un enorme revuelo, sobre todo porque la excolaboradora televisiva había asegurado apenas unos días antes que no existía nada ni nadie capaz de impedir que se diera ese paso tan importante en su vida. “Yo no voy a anular la boda, vamos… Me tienen que matar”, había dicho con contundencia, transmitiendo la ilusión y seguridad con la que afrontaba el momento. El enlace, que debía celebrarse el próximo 12 de septiembre en la idílica Hacienda Na Xamena, en Ibiza, estaba organizado al detalle y reunía a amigos, familiares y rostros conocidos del mundo del espectáculo. Sin embargo, un imprevisto familiar y de salud ha dado un giro a todos los planes, obligando a la pareja a posponer uno de los días más esperados.
3Un golpe personal

Este revés resulta aún más doloroso porque la pareja ya había compartido con la prensa los detalles de lo que iba a ser su gran día. Hace unos meses, en una entrevista conjunta con la revista Lecturas, Makoke y Gonzalo contaron que el motivo de elegir Ibiza como escenario era puramente sentimental. “Ahí nos enamoramos. A las tres semanas de conocernos, Makoke me dijo que se iba a Ibiza con su hija y que si yo quería ir tres o cuatro días. Me fui de cabeza”, relató Gonzalo, revelando que la isla guarda un lugar muy especial en su historia de amor. La Hacienda Na Xamena, uno de los enclaves más exclusivos de la isla, estaba ya reservada para acoger a los invitados en un evento que prometía ser uno de los más recordados del año en el ámbito de la crónica rosa.
El vestido de Makoke, los invitados confirmados y hasta algunos detalles de la decoración se habían filtrado en las últimas semanas, aumentando la expectación en torno al enlace. Por eso, la suspensión ha supuesto un jarro de agua fría no solo para la pareja, sino también para el círculo de amigos y conocidos que esperaban acompañarlos en ese momento tan especial. Sin embargo, tanto ella como Gonzalo insisten en que se trata solo de un aplazamiento. La pareja confía en que, una vez superada la situación familiar y de salud, podrán retomar los preparativos con más fuerza y ganas que nunca.
En conclusión, lo que iba a ser una celebración por todo lo alto se ha transformado en un paréntesis inesperado, pero no definitivo. Makoke y Gonzalo han demostrado que, pese a las adversidades, su relación se mantiene fuerte y que su compromiso es firme. “Ha sido un mazazo”, reconoció ella con sinceridad, pero también con la esperanza de que lo que está por venir será aún mejor.