En Gossip, la sección de corazón de Merca2, los últimos días han estado marcados por una de las decisiones más importantes en la vida personal y profesional de Gloria Camila Ortega, hija de José Ortega Cano y de la inolvidable Rocío Jurado. La joven, que ya cuenta con experiencia en realities de gran calado, se prepara para regresar a Honduras como concursante de la esperada edición de ‘Supervivientes All Stars 2’, un formato que recupera a nombres emblemáticos de ediciones anteriores para volver a ponerlos a prueba en condiciones extremas. Ante esta inminente aventura, que no solo implica semanas de esfuerzo físico y mental sino también una prolongada separación de los suyos, Gloria ha querido dar un paso simbólico y muy significativo: reunirse con su familia más cercana en una despedida entrañable y llena de recuerdos antes de poner rumbo a lo que promete ser uno de los mayores retos de su vida televisiva.
1El reencuentro familiar

El lugar elegido para este encuentro no ha sido casual, ya que la colaboradora de televisión se desplazó hasta Chipiona, el pueblo gaditano que para ella guarda un valor sentimental incalculable. Allí, en cada calle y cada rincón, la hija de Rocío Jurado revive fragmentos de una infancia marcada por el cariño de su madre y por la presencia constante de la familia. Precisamente por eso, Chipiona se convirtió en el escenario perfecto para una jornada de despedida en la que lo fundamental era compartir tiempo con aquellos que forman parte de su “núcleo duro”. La jornada comenzó con una paella en uno de sus restaurantes favoritos de la zona, un espacio donde los Ortega Cano y su círculo íntimo suelen refugiarse de la presión mediática y donde Gloria pudo disfrutar de la compañía de su padre, de su inseparable Marina y de su primo Chema Esteban, a quien siempre ha considerado casi un hermano. La comida fue el preámbulo de un día en el que se entremezclaron emociones, risas y el inevitable halo de nostalgia que acompaña siempre a las despedidas.
La velada no terminó con la comida, porque Gloria había reservado un momento muy especial que la conectaba directamente con su presente sentimental. Tras los postres, la comitiva se desplazó hacia Alcalá de los Gazules, a unos 80 kilómetros de Chipiona, para asistir al concierto de su pareja, Álvaro García, quien se subía al escenario para interpretar algunos de los temas con los que poco a poco va construyendo su carrera musical. Gloria Camila no dejó de bailar y cantar las canciones de su chico, demostrando con gestos y sonrisas la complicidad que existe entre ambos. Para ella no era simplemente un concierto, sino la oportunidad de mostrar su apoyo en un momento crucial y de hacer ver que su relación atraviesa un momento sólido, pese a las habladurías recientes que apuntaban a una crisis.
Conviene recordar que, apenas unos días antes, el programa Tardear emitió unas imágenes en las que se veía a la pareja en una acalorada discusión en plena calle. La escena hizo saltar todas las alarmas y muchos medios se hicieron eco de una supuesta ruptura inminente. Sin embargo, fue la propia Gloria la que salió al paso para desmentir estas especulaciones, aclarando que se trataba de un malentendido provocado por la tensión del momento. Según ella, la discusión no tenía nada que ver con su relación sentimental, sino con un problema logístico relacionado con la planificación de unas vacaciones. Al quedarse sin alojamiento, ambos se vieron sobrepasados por la situación y acabaron intercambiando reproches en público. Con la naturalidad que la caracteriza, explicó que todo había quedado en una anécdota y que no había motivos para dudar de su relación. Que Álvaro estuviera presente tanto en la comida familiar como en la posterior actuación musical confirma que las aguas vuelven a estar en calma y que la pareja sigue navegando unida.
Otro detalle que no pasó desapercibido fue la presencia de Rocío y David Flores, los sobrinos de Gloria, que forman parte inseparable de su vida. Los jóvenes, hijos de su hermana Rocío Carrasco, compartieron con ella este sábado tan especial, mostrando que los lazos familiares siguen siendo sólidos y que, pese a los conflictos mediáticos que han marcado a la familia en los últimos años, existen momentos de unión que demuestran la fortaleza del clan. Para Gloria, tenerlos a su lado en esta jornada no solo supuso una alegría, sino también una motivación añadida de cara al reto que le espera en Honduras. El hecho de que viajaran incluso hasta Alcalá de los Gazules para ver a Álvaro actuar pone de manifiesto la cercanía que mantienen y la importancia que todos conceden a la música como vehículo de unión.