La digitalización ha traído consigo muchas ventajas, pero también ha abierto la puerta a nuevas formas de engaño que afectan directamente a los ciudadanos. En los últimos meses, España ha visto crecer una oleada de estafas online que utilizan la imagen de instituciones oficiales para robar datos bancarios. Una de las más preocupantes son las supuestas multas de la Dirección General de Tráfico (DGT), que buscan aprovecharse del miedo y la urgencia de los conductores.
El caso más reciente estalló en Málaga, donde el ayuntamiento advirtió sobre falsas sanciones colocadas en los parabrisas de los vehículos. Estos documentos, que imitan a la perfección los logotipos del Ministerio del Interior y la DGT, incluyen un código QR que redirige a una página fraudulenta para exigir el pago inmediato. El engaño ha desatado alarma, y hoy la gran pregunta es: ¿cómo evitar caer en la trampa?
5Consejos prácticos para no caer en la trampa

Más allá de los comunicados oficiales, los expertos en ciberseguridad insisten en una serie de recomendaciones sencillas que pueden marcar la diferencia entre ser víctima o no de estos fraudes. En primer lugar, mantener la calma es esencial. Las sanciones legítimas de la DGT siempre conceden un período de pronto pago de 20 días naturales, lo que significa que la urgencia de abonar en cuestión de horas nunca corresponde a los procedimientos reales.
En segundo lugar, conviene desconfiar de cualquier documento que presente errores de redacción, cantidades incoherentes o ausencia de datos específicos sobre la infracción. Un vistazo atento basta, muchas veces, para descubrir la falsedad.
Por último, es fundamental verificar siempre la dirección web a la que remite cualquier código QR o enlace recibido. Si la dirección no corresponde a la sede oficial de la DGT, lo más seguro es cerrarla de inmediato. También se recomienda no introducir nunca datos personales ni bancarios en páginas de origen dudoso y mantener actualizado el software de seguridad de los dispositivos electrónicos.