Mientras que España y, sobre todo, su capital sigue rompiendo récords de turistas, su principal aeropuerto empieza a verse sobrepasado. Aunque los estudios señalan que al ritmo actual el Adolfo Suárez Madrid-Barajas no alcanzará su capacidad máxima hasta 2030, en la práctica los tiempos de espera y los problemas de mantenimiento en algunos espacios, en particular en la T4, evidencian que el espacio no puede ser el único que reciba a los turistas internacionales en una capital española que espera ser uno de los hubs internacionales de Europa.
Lo cierto es que ya hay empresarios pidiendo un segundo aeropuerto, y que desde 2018 el Gobierno Nacional tiene una propuesta para el espacio en una de las gavetas del Ministerio de Transporte. Dirigido por la empresa Air City Madrid Sur, el proyecto plantea construir un segundo aeropuerto en el espacio del Aeródromo de Casarrubios-Álamo, cerca de Toledo, pero no ha dado inicio a la espera de los estudios apropiados por parte del Gobierno. Sin embargo, ni Jose Luis Ábalos, ni Raquel Sánchez, ni ahora Óscar Puente han revisado el proyecto, con el último desestimando este mismo año a favor de expandir el aeropuerto de Barajas en Madrid y El Prat en Barcelona.

Es cierto que, como publicó El Confidencial el año pasado, el Ministerio de Transporte y Movilidad Sostenible solicitó un informe al INECO un informe donde se concluyó que un nuevo aeropuerto en la Comunidad de Madrid sería necesario, a más tardar, para 2030. Aun así, el proyecto sigue estancado, y aunque desde el sector empresarial y el turismo se señala la urgencia de empezar, al menos, a realizar los estudios del espacio para la construcción, el silencio administrativo ha sido la respuesta generalizada del Ministerio.
Mientras tanto, Air City Madrid Sur mantiene silencio. La empresa se mantiene constituida desde 2017, pero no ha hecho más movimientos desde 2019, ni ha publicado en el boletín Oficial del Registro Mercantil desde entonces, además aparece como inactiva en el registro de empresas de Insighview desde el 2022. Se suma que en su propia web las opciones de contacto no funcionan, con un teléfono celular que no existe, uno que comunica con la redacción de ‘El Diario de Toledo’ y un tercero que comunica con una escuela de aviación, European Flyers, ubicada en la dirección planteada para el aeropuerto desde donde aseguran no tener información alguna sobre el proyecto ni de la empresa involucrada.
LA PROPUESTA DE AIR CITY MADRID SUR OBLIGA A MEJORAR LA CONEXIÓN CON TOLEDO
Por otro lado, es una realidad que si desde la empresa, o desde el Gobierno, se quiere avanzar con el proyecto, también es necesario revisar las conexiones del nuevo aeropuerto con Madrid. Revisar ejemplos como el de Stansted, en Londres, recuerda que estos aeródromos de los alrededores también obligan a conectar mejor estas zonas periféricas con el centro de la ciudad, donde suele estar el principal interés turístico y económico de los viajeros.
Esto podría ser una buena noticia para Toledo. Más allá del empleo que genere la construcción del espacio, y lo que pueda sumar de inversión hotelera en la antigua capital española, también será clave que se facilite la llegada entre la misma y el centro de Madrid. En cualquier caso, esto último es una inversión que solo el tiempo podrá confirmar.
UNA CAPITAL DE UN SOLO AEROPUERTO
Quienes defienden la necesidad de un nuevo aeropuerto señalan que Madrid es una de las pocas capitales europeas que solo tiene un Aeropuerto. Londres, París o Roma, por nombrar algunos ejemplos de grandes capitales europeas con gran potencial turístico, tienen al menos dos aeropuertos comerciales en los que reciben visitantes. La otra gran excepción es la capital alemana, Berlín, que desde 2020 cuenta únicamente con un aeropuerto comercial Berlín-Brandeburgo Willy Brandt, pero que ha sido diseñado precisamente para poder expandir su capacidad hasta los 50 millones de pasajeros anuales, algo imposible en el caso madrileño por la zona donde se ubica Barajas, que según algunos informes ya supera ese total de pasajeros anuales.
Es que la necesidad de dos aeropuertos es una realidad que ha atravesado la mayoría de las ciudades con el deseo de ser una capital industrial, cultural o económica, como el caso de Madrid. Es uno de los puntos que se ha repetido recientemente desde Madrid Foro Empresarial, que han señalado el peligro que una mayor sobrecarga de Barajas contribuya a un aislamiento internacional de la capital española. Los cálculos del propio informe solicitado por el Ministerio de Transporte en 2021 señala que está sobrecarga se alcanzará en 2030, lo que significa que se ha dejado que el reloj avance cuatro años sin una solución clara.
Además, se siguen sumando eventos en Madrid que seguirán atrayendo viajeros. El propio Foro Empresarial, la llegada de la Fórmula 1, los festivales de música y la inversión de sus dos grandes estadios de fútbol para atraer eventos musicales, incluso si el Santiago Bernabéu no puede realizarlos de momento, dibujan una ciudad que no plantea reducir la llegada de visitantes en los próximos años, sino que, por el contrario, cuenta con que sigan aumentando.
MADRID Y CASTILLA-LA MANCHA DEFIENDEN EL PROYECTO
En cualquier caso, como es de esperar, a pesar del silencio del Gobierno desde las comunidades autónomas cercanas, se defiende la necesidad de este aeropuerto. La Comunidad deja claro que entienden que será clave en su futuro y para Castilla y sus espacios turísticos representa otra puerta de entrada para el viajero del resto de España y Europa.
Pero aun así, el comentario oficial más reciente desde el ministerio ha sido que no es prioridad, planteando más bien otras estrategias. Es otra discrepancia en criterios entre las Comunidades y el Gobierno Nacional en una lista que no hace más que alargarse.