A principios de noviembre de 2019, todo parecía cerrado: Air Europa pasaría a formar parte del conglomerado de IAG, al que pertenece Iberia. Una operación diseñada para que Madrid se convirtiese en «un verdadero rival» de los grandes aeropuertos europeos: Ámsterdam, Frankfurt, Heathrow (Londres) y Charles De Gaulle (París). Todo encajaba, incluso el precio acordado, 1.000 millones de euros en efectivo que recibiría la familia Hidalgo, fundadora y propietaria.
Sin embargo, tras años de reveses inesperados ha sido Turkish Airlines quien finalmente ha estampado su sello en la aerolínea española -aunque por ahora solo controla un 26%-. La operación tiene muchas aristas, pero una destaca: la compra de ese porcentaje por parte de la compañía turca valora de nuevo a Air Europa en 1.000 millones de euros. Una valoración que anteriormente había confirmado IAG -que mantiene un 20% en la firma- en sus cuentas oficiales.
Para este viaje no hacían falta alforjas, reza el refrán español. Pero no es del todo cierto, porque que Air Europa haya recuperado el valor que tenía a finales de 2019 demuestra que se ha revalorizado con bastante mayor rapidez que IAG y que muchas otras aerolíneas relevantes, ya que gran parte de ellas siguen lejos del precio en bolsa que ostentaban entonces.
IAG vale un 30% que en 2019
Hacer comparaciones entre grandes aerolíneas resulta sencillo, pues al cotizar en bolsa se puede verificar de inmediato su evolución. En cambio, con Air Europa era más complicado al no estar presente en el parqué. No obstante, tanto el acuerdo inicial con IAG como este posterior con Turkish permiten establecer esas referencias. A primera vista, la conclusión es negativa: a la firma española no le ha ido demasiado bien, ya que mantiene la misma valoración tras varios años de inflación elevada, lo que supone en realidad una pérdida de valor real.
Aun así, parece que le ha ido mucho mejor que a sus comparables. Por ejemplo, si se analiza la valoración de IAG desde noviembre de 2019 todavía se observa un retroceso de casi el 30%. La alemana Lufthansa atraviesa un escenario similar, con cerca de un 30% menos de capitalización desde entonces. La situación de Air France-KLM, el grupo franco-holandés, es incluso más severa, con su valor bursátil prácticamente hundido respecto a aquel momento.

Incluso, Air Europa supera ligeramente la media de las aerolíneas europeas medidas a través del Stoxx Europe Total Market Airlines, ya que ese índice todavía no ha logrado recuperar el nivel de noviembre de 2019. En este caso, la mejoría de la media del sector se apoya en el buen desempeño de firmas como Wizzair y, sobre todo, en el peso de Ryanair, que desde entonces no solo se ha recuperado, sino que ha conseguido duplicar su valor.
El secreto de Air Europa
Detrás de esa revalorización existen varias explicaciones. Una posible sería que el precio pagado por Turkish incluyese una prima, es decir, un pequeño sobreprecio destinado a convencer al vendedor. Aunque es una práctica habitual en este tipo de operaciones, aquí queda descartada por dos motivos: primero, porque en el caso de IAG en 2019 también habría existido esa prima, y segundo, porque el propio grupo británico-español valoró la aerolínea en esa misma cifra sin que mediara movimiento alguno.
Las causas más plausibles están en otro lado. La más clara es que las rutas donde opera Air Europa sí han recuperado el volumen de pasajeros e incluso lo han superado. Es el caso, por ejemplo, de los vuelos entre España y el Caribe o Latinoamérica, que han registrado un crecimiento notable en los últimos años y han devuelto dinamismo a la compañía.
Obviamente, IAG también se ha beneficiado, a través de Iberia, de ese incremento. Pero al ser un grupo de mayor tamaño sufre el lastre de otras rutas que no han logrado recuperar los niveles de 2019. De hecho, se calcula que a nivel mundial los vuelos comerciales siguen por debajo de los de aquel año récord, lo que impide a las grandes aerolíneas recuperar su antiguo valor. Entre otras razones, porque los trayectos corporativos continúan desplomados desde la pandemia.
En definitiva, muchos años después, Air Europa ha terminado vengándose de IAG. La aerolínea, aún en manos de los Hidalgo, ha logrado reponerse del impacto del covid-19 con más rapidez que la que aspiraba a ser su compradora. Un recordatorio de las fortalezas que varios directivos de IAG veían en la operación, pero que nunca supieron cerrar, ni siquiera cuando la firma aérea valía la mitad o cuando tuvo que ser rescatada por el Gobierno.