jueves, 21 agosto 2025

Planes de ahorro a largo plazo para jubilados: maximiza tu capital sin complicaciones

Ahorrar en la jubilación no es imposible: con productos sencillos y seguros se puede hacer crecer el capital sin dolores de cabeza. Aquí te cuento en primera persona los planes de ahorro más útiles para jubilados que quieren maximizar sus ingresos a largo plazo.

IG Markets

Ahorrar siendo jubilado parece una contradicción: cobramos menos y los gastos no se van de vacaciones. Sin embargo, con un poco de orden y productos sencillos, se puede estirar el capital y conseguir un extra que dé tranquilidad. Yo lo descubrí a base de prueba y error, y aquí te cuento cómo lo hago sin complicarme la vida.


¿Por qué pensar en el largo plazo si ya estoy jubilado?

La primera vez que me hablaron de planes de ahorro a largo plazo pensé: “¿pero qué largo plazo voy a tener yo?”. Error. Aunque estemos jubilados, todavía tenemos muchos años por delante, y lo que hagamos hoy puede marcar la diferencia mañana. No se trata de jugársela en bolsa, sino de poner el dinero a trabajar en cosas seguras que complementen la pensión.

Publicidad

Cuentas remuneradas: el primer paso sencillo

Lo más básico que he hecho ha sido abrir una cuenta remunerada. Sin complicaciones, sin comisiones raras y con el dinero siempre disponible. Algunos bancos online ofrecen intereses del 2 % o más, y aunque no es un dineral, cada mes cae un extra que ayuda a pagar facturas sin tocar los ahorros grandes. Yo lo veo como mi cajón “acolchado”.


Depósitos a plazo fijo: garantía y tranquilidad

El siguiente nivel son los depósitos a plazo fijo. Los hay de 6 meses, 12 meses o más, y el dinero está cubierto por el Fondo de Garantía de Depósitos hasta 100.000 €. Yo suelo escalonarlos: una parte a corto, otra a medio plazo. Así siempre tengo liquidez y, al mismo tiempo, saco un rendimiento mayor que con la cuenta corriente. También pueden ser una buena opción los bonos del estado para pensionistas y jubilados.


Planes individuales de ahorro sistemático (PIAS)

Este nombre parece enrevesado, pero en realidad es un sistema para ir aportando mes a mes y dejar que se acumule con ventajas fiscales si lo mantienes a largo plazo. La clave aquí es la constancia. Yo empecé tarde, pero incluso así es útil porque te obliga a tener disciplina y te evita gastar lo que deberías estar guardando.


Fondos conservadores: sin sustos y con colchón extra

No soy amigo del riesgo, así que si invierto en fondos, son de renta fija corta o garantizados. No dan sustos y generan lo suficiente para cubrir subidas inesperadas de gastos. En mi caso, los tengo como un colchón paralelo: no los miro cada día, pero sé que están ahí si los necesito.


Aprovechar ventajas fiscales

Un detalle que aprendí con el tiempo: algunos productos de ahorro a largo plazo tienen ventajas fiscales si cumples con los plazos mínimos. Preguntar al banco o a un asesor puede ahorrarte un buen pellizco en la renta. Yo mismo estuve años sin saberlo y me arrepiento de no haberlo activado antes.


Hablar con la familia antes de decidir

Por último, algo básico: comentar las cosas con los hijos o nietos. Ellos suelen estar más al día de productos nuevos o incluso de bancos online que ni conocía. Más de una vez he evitado meterme en líos gracias a una charla en la sobremesa.


Publicidad