Después de años de inestabilidad, tanto financiera como interna, OHLA quiere volver al camino del beneficio que dejó tras cerrar 2023. La constructora española, controlada por la familia mexicana Amodio, ha iniciado una nueva etapa marcada por la estabilización accionarial y el éxito de su reciente ampliación de capital.
Aunque la empresa reportó unas pérdidas de 29 millones de euros durante el primer semestre de 2025, ligeramente inferiores a los 34,2 millones del mismo periodo del año anterior, espera obtener ligeras ganancias al final del presente curso.
Las pérdidas semestrales obedecen en gran parte a factores no recurrentes, como los gastos financieros ligados a su proceso de recapitalización y el impacto negativo del tipo de cambio. Sin embargo, más allá de estos efectos puntuales, los indicadores clave reflejan una recuperación tangible: el resultado bruto de explotación (Ebitda) creció un 46% hasta alcanzar los 84 millones de euros en la primera mitad del ejercicio, consolidando una tendencia ascendente iniciada en 2024.
FIN DE LA GUERRA
Este avance no se entiende sin el punto de inflexión vivido hace unos meses, cuando OHLA logró cerrar una de las etapas más convulsas de su historia reciente: la guerra accionarial entre la familia Amodio y el empresario catalán José Elías.
El enfrentamiento, que alcanzó altos niveles de tensión mediática y corporativa, concluyó con la salida de Elías del consejo de administración y la dimisión de sus tres consejeros afines, tras perder el pulso con los Amodio por el control del grupo.
Durante su estancia en el capital, Elías aportó financiación clave en varias ampliaciones de capital por valor de 150 millones de euros. Sin embargo, su propuesta de emitir bonos por otros 50 millones fue vista por los Amodio como un intento encubierto de aumentar su poder en la compañía.
Tras la destitución del director financiero José María Sagardoy, considerado hombre de confianza de Elías, quedó claro que el bloque liderado por Luis Amodio tenía el respaldo mayoritario en el consejo. Elías, que aún controla el 18% del capital, se marchó dejando acusaciones cruzadas a su paso.
Una de las más sonadas fue la denuncia de los accionistas minoritarios, representados por AEMEC, contra Antonio Almansa, cercano a Elías, por supuesta utilización de información privilegiada en la venta de acciones justo antes de conocerse un laudo negativo relacionado con el proyecto de la carretera Jamal Abdul Nasser en Kuwait. Los de Elías, por su parte, pusieron en el foco en los excesivos gastos corporativos de los Amodio.
Este pulso dejó cicatrices visibles en la reputación de la compañía. Al menos, la salida de Elías ha permitido los Amodio cerrar filas y apostar por una nueva etapa de consolidación, apoyada en un equipo renovado.
En mayo, OHLA culminó con éxito una ampliación de capital de 50 millones de euros, suscrita en su totalidad, lo que ha reforzado su posición de liquidez y su capacidad para abordar nuevos proyectos estratégicos.
Además, el nombramiento como nuevo director financiero de Víctor Pastor, ex FCC y Abengoa, ha sido bien recibido por los mercados y ha permitido a la compañía transmitir una imagen de mayor serenidad.
Más relevante aún es el cambio en la percepción externa de su estabilidad financiera. El auditor ha eliminado los dos párrafos de énfasis que durante años habían alertado sobre la «incertidumbre material de empresa en funcionamiento» y el impacto de los arbitrajes pendientes en Catar, especialmente el del hospital de Sidra.
Aunque las provisiones por estos litigios aún no se han revertido completamente, que es algo que podría ocurrir en octubre, la empresa ya anticipa un impacto positivo de 15 millones de euros. Otro asunto que impactará en las cuentas de OHLA es su decisión de elevar el precio de tasación del Centro Canalejas, casero del Four Seasons.
CRECIMIENTO INTERNACIONAL
Pese a registrar un ligero descenso del 2,4% en sus ventas en la primera mitad de 2025 (1.680 millones de euros), OHLA ha mantenido un alto nivel de contratación y diversificación. Su cartera total alcanzó un récord histórico en 2024, con 9.224,5 millones de euros, y la empresa sigue cosechando adjudicaciones relevantes tanto en España como en el exterior.
En el ámbito ferroviario, OHLA, a través de su filial Guinovart (G&O), forma parte de las uniones temporales de empresas que ejecutan obras clave en la futura Autopista Ferroviaria Algeciras-Madrid-Zaragoza, con un valor superior a los 93 millones de euros.

Esta infraestructura apunta a una mejora logística significativa y a una reducción sustancial de emisiones de carbono, en línea con los objetivos de movilidad sostenible del grupo. También ha reforzado su actividad en el sector portuario, con nuevos contratos en los puertos de Barcelona y Puerto del Rosario (Fuerteventura) por más de 95 millones de euros, a través de su filial SATO.
En paralelo, su filial checa OHLA ZS se ha adjudicado dos importantes proyectos en República Checa, entre ellos el «Cubo Negro», un centro de ciencia e innovación en Ostrava.