La ficción cotidiana de Televisión Española se ha convertido en un fenómeno que una tradición, drama e intriga, todo ello con un pulso narrativo que contagia a cualquiera. La Promesa vuelve este miércoles con un capítulo que cambiará las cosas para siempre en la historia de la familia Luján, para siempre, y de todas aquellas criaturas que giran en torno a la finca. Con la detención de Lorenzo todavía fresca, la confesión de Curro flotando en el aire y un aluvión de secretos que hace tiempo que esperan para ser revelados, el capítulo 656 se puede llegar a ser uno de esos pasajes televisivos que a nadie le importará fácilmente.
3 EL PULSO DEL PODER Y LAS DECISIONES QUE MARCAN FUTURO

Aparte de las emociones a nivel particular, en la historia de este miércoles, el poder queda igualmente centrado en quién lo tiene y cómo se articula, en el cual Manuel emerge como uno de los protagonistas importantes al mediarse frente a su padre de una manera inusitada. El encontronazo directo queda marcado por un antes y un después en la relación familiar, la cual se convierte en la constatación de que la nueva generación no está ya disponible a aceptar las viejas reglas en el negocio sin su interpelación.
La Promesa, en definitiva, no es un hogar, sino el espacio donde se hacen las viejas reglas de la tradición y las nuevas reglas de la modernidad. Leocadia, en sentido este , es una de las piezas importantes del dominio. Manuel plantea despojarla del negocio, pero ella no se decide en dar el paso. Su indecisión significa la huella potencial entre la razón y la lealtad, entre la rentabilidad y la dignidad. Cada segundo que tarda en dar respuesta no solamente reanima la situación, sino que remultiplica las posibilidades de que una chispa pueda provocar el polvorín.
Asimismo , Alonso intenta conseguir algunos apoyos inesperados para mantener la posición en medio de la tempestad. Pero la maniobra termina provocando un choque directo con su propio hijo. El padre y el hijo se convierten en dos visiones opuestas que están a punto de fracturar la familia en un momento crucial. Más allá de ser personal, la disputa , se convierte en símbolo de los cambios sociales y económicos que agitan el país en esa época de transición.