Las cafeteras domésticas han dejado de ser un simple electrodoméstico para transformarse en un símbolo de estilo de vida. Cada vez más españoles optan por preparar un espresso en casa con la misma calidad que en una cafetería, evitando cápsulas costosas y buscando un café más personal. En este contexto, supermercados como Aldi, Carrefour o Lidl han irrumpido con fuerza, ofreciendo modelos que combinan estética, funcionalidad y precios accesibles que compiten con firmas establecidas como Cecotec.
Una de las últimas en llegar es la cafetera espresso de Bergner, disponible en el catálogo online de Lidl, que ha despertado un notable interés por su diseño retro y sus prestaciones técnicas. Este modelo no solo busca democratizar el café de calidad, sino que también promete convertirse en un elemento decorativo en la cocina. ¿Te la vas a perder?
4El café molido frente al reinado de las cápsulas
El interés por cafeteras como la de Bergner responde a un fenómeno más amplio: el regreso al café molido. Durante años, las cápsulas dominaron el mercado gracias a su comodidad, pero su elevado coste y su impacto ambiental han provocado un cambio en la mentalidad de los consumidores. Preparar un café con molienda propia o comprarlo ya molido es ahora sinónimo de autenticidad y respeto por el sabor original del grano.
Supermercados como Lidl han sabido capitalizar este cambio de hábitos. Ofrecer una cafetera que se aleja de la dependencia de cápsulas significa apostar por un público más consciente, que busca ahorrar y al mismo tiempo cuidar del medio ambiente. Además, la posibilidad de personalizar cada taza según el tipo de molienda y la cantidad de café convierte el proceso en una experiencia más cercana a la de una cafetería tradicional.
El ahorro es otro de los grandes atractivos. Mientras un café en cápsulas puede superar los 40 céntimos por unidad, preparar un espresso con café molido reduce drásticamente el coste por taza. Lidl, con su propuesta, se posiciona como un puente entre calidad, sostenibilidad y economía doméstica.
