Claudio Wewel, estratega de divisas de J. Safra Sarasin Sustainable AM, realiza un análisis técnico de la situación actual de la moneda única europea y del billete verde estadounidense.
El euro y su limitado potencial alcista a corto plazo
La moneda única tiene un limitado potencial alcista en el corto plazo, pero las fuerzas estructurales y el gasto fiscal deberían impulsar la divisa hacia finales de 2025 y en 2026
A corto plazo, la moneda única se ha beneficiado del “sell America” tras el anuncio de “aranceles recíprocos” el pasado 2 de abril. Los indicadores de sentimiento económico han mejorado en la eurozona, impulsados por los paquetes fiscales alemanes en infraestructura y defensa, lo que ha reducido la brecha entre los datos de EE.UU. y los de la eurozona. No obstante, para que suba de forma significativa desde estos niveles, se requerirá una mejora sustancial de la actividad económica en la región.
Por otro lado, el histórico paquete alemán de infraestructura financiado con deuda, valorado en 500.000 millones de euros y que se ejecutará durante los próximos doce años, junto con un marcado incremento del gasto en defensa, mejora notablemente las perspectivas de crecimiento a medio plazo tanto para Alemania como para la eurozona. Esperamos que sus efectos positivos sobre la actividad se hagan visibles hacia finales de 2025 y en 2026, lo que debería permitir a la moneda única iniciar un nuevo tramo alcista.
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La moneda también debería beneficiarse de una reversión de los flujos financieros desde EE. UU. hacia la eurozona, a medida que se desvanece la excepcionalidad estadounidense, y esperamos que la venta estructural de dólares siga siendo un factor favorable para la moneda europea. Un nuevo repunte de los diferenciales de deuda periférica, motivado por las preocupaciones sobre la sostenibilidad fiscal de Francia, representa un riesgo bajista.
Sin embargo, a largo plazo, la moneda europea debería tender al alza una vez que el ciclo económico global se reactive de forma más sólida.

El dólar ha mostrado tendencia a la baja las últimas semanas
El billete verde estadounidense enfrentará vientos en contra debido a políticas insostenibles y a un ciclo económico interno moderado.
El dólar ha mostrado una tendencia a la baja en las últimas semanas, mientras los mercados reevalúan las políticas de la administración Trump y el deterioro del panorama fiscal de EE. UU. Aunque los datos económicos siguen siendo sólidos, con un mercado laboral resiliente y cifras moderadas de actividad, mantenemos una postura cautelosa respecto al billete verde. En nuestra opinión, la tasa efectiva de aranceles sobre las importaciones estadounidenses debería aumentar a partir de ahora, lo cual, combinado con un dólar más débil, podría presionar los precios al alza y afectar negativamente al consumo interno.
Hasta ahora, la agenda política de Trump sugiere que el ritmo de recortes de tasas por parte de la Reserva Federal será moderado, pero el aumento de los riesgos de crecimiento podría obligar a la Fed a realizar más recortes de los que actualmente descuenta el mercado, lo que añadiría más presión bajista sobre la divisa estadounidense. Las políticas insostenibles y la elevada incertidumbre política podrían provocar nuevas salidas de capital desde EE. UU.
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En este contexto, somos menos propensos a prever que el billete verde se beneficie de una recesión global como en ciclos anteriores. Los planes de la administración Trump de hacer que los activos en dólares sean menos atractivos para los tenedores extranjeros representan otro riesgo bajista. No obstante, un giro significativo en las políticas estadounidenses que restablezca la confianza en los activos del país constituiría un riesgo al alza para la moneda.
A largo plazo, la combinación de una elevada incertidumbre política y la persistencia de grandes necesidades de financiación externa por parte de EE.UU. representa un obstáculo estructural para el dólar, en cuyo contexto es probable que la mayoría de las divisas del G10 y los mercados emergentes vinculadas a materias primas continúen recuperándose frente a una divisa sobrevalorada.