lunes, 18 agosto 2025

Horas esperando bajo el calor por 300 euros: El verano de los riders de Glovo

Los repartidores de Glovo, y de sus competidores como Just Eat y Uber Eats, saben lo complicado que suele ser el verano. Aunque para un gran porcentaje de la población española es el momento de escape para aquellos que tienen que trabajar, es, por el contrario, una de las épocas más sacrificadas del año y para los trabajadores de las nuevas plataformas de delivery no es una excepción. El calor se suma con la reducción de pedidos para generar un momento especialmente complicado para estos trabajadores. 

La reducción de pedidos, empujada por la cantidad de residentes que salen de las ciudades y el buen clima que empuja a las terrazas y a salir a comer, se suma ahora a los problemas que han tenido los riders de Glovo con el nuevo modelo de la plataforma. Para muchos estos meses han estado marcados por largos tiempos de espera bajo el sol, sueldos menores que su facturación previa y la pérdida de la libertad de retirarse a casa y esperar para trabajar en la noche que tienen los repartidores de Uber Eats, todavía autónomos. 

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Es parte del reto del nuevo modelo, incluso si el problema central no es una novedad. Los meses de julio y agosto siempre han sido un reto para los repartidores, con horas de comida sin pedidos, altas temperaturas y pocos espacios para esconderse en la sombra en Madrid y demás grandes ciudades de España. Se suma que por motivos de espacio, la gran mayoría de los restaurantes no les permiten esperar dentro, a la sombra y usualmente con aire acondicionado, aunque al menos no les niegan un vaso de agua al recoger un pedido. 

De momento no hay grandes soluciones. Al menos es una realidad que estos repartidores podrán contar con vacaciones en el futuro próximo, lo que puede dibujar un nuevo panorama, pero esto ha sido complicado de digerir. También es cierto que la temporalidad de su trabajo es más que conocida, con la época de frío, siendo un buen momento precisamente por la menor disposición de los usuarios de salir a comer.

HASTA 3 HORAS DE ESPERA LEJOS DE LA HORA PUNTA

Aunque hay horas en las que la demanda es suficiente para mantener a los repartidores en movimiento, aunque con el calor del verano esto también es un reto, pasan la mayoría del día esperando en plazas bajo el sol, cerca de algunos de los restaurantes con mayor demanda. Se suma que, al menos de momento, Glovo no tiene espacios de descanso para los repartidores en las grandes ciudades, por lo que se ven obligados a buscar espacios en la sombra para escapar del calor. Se suma que el unicornio español ahora tiene que asumir su salud como parte de sus responsabilidades, pues están bajo contrato.

Repartidor de Uber Eats. Fuente: Agencias
Repartidor de Uber Eats. Fuente: Agencias

Algunos repartidores señalan que, en horas de la tarde, los tiempos de espera pueden llegar hasta 3 horas durante el verano. Es cierto que no es un problema tan complejo como cuando eran autónomos precisamente por las promociones básicas que les ofrece un contrato. Además, el proceso ha reducido los problemas de sobrecarga de repartidores en la aplicación, que aumentaba los tiempos de espera incluso en los momentos de alta demanda. 

Al mismo tiempo, el nuevo modelo no les permite escapar de los momentos de espera como lo hacían cuando se trataba de autónomos. La posibilidad de escapar del calor y volver a casa en caso de esperas demasiado largas. Por supuesto, esto no era una realidad para los repartidores que alquilaban la cuenta sin tener los documentos necesarios para 

GLOVO Y EL RETO DE MANTENER FELICES A SUS RIDERS

La realidad es que la empresa sabe que el reto de su nuevo modelo no es solo encontrar nuevos riders, sino también por el reto de mantenerlos en su plantilla. Lo cierto es que desde siempre uno de los retos del sector del reparto ha sido mantener a los repartidores en su plantilla, aunque para algunos ha sido una solución en sus procesos de migración, para otros no es más que una solución temporal y quieren cambiar su puesto de trabajo.

Es un reto que Just Eat también ha enfrentado. No es una circunstancia simple, y sin duda es un problema que comparten con el resto del sector de la restauración, y que poco a poco seguirá marcando la agenda de las plataformas de delivery con el nuevo modelo. 


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