La serie de ficción turca que ha dejado absolutamente cautivados a miles y miles de espectadores, protagonizada por parte de Afra Saraçoğlu y Mert Ramazan Demir, se encuentra en uno de los instantes más intensos, más interesantes, más apasionantes y más determinantes de toda su historia. En su episodio número 49 en «Una Nueva Vida», la historia de Seyran y Ferit presenta la ruptura, la presentación de algunas revelaciones de carácter familiar y alguna que otra sorpresa totalmente inesperada que transforma radicalmente el destino de algunos de sus personajes de manera casi entrañable.
1UN MATRIMONIO EN RUINAS EN UNA NUEVA VIDA

En este episodio en «Una Nueva Vida», la relación que mantienen Seyran y Ferit alcanzará un punto de no retorno. Tras soportar unos meses largos llenos de desencuentros, presiones y traiciones, Seyran toma la decisión más dolorosa, pero también más liberada: la de poner fin a su matrimonio. La frase » No siento nada » se convierte de este modo en la frase que cristaliza el fin de una historia marcada por el amor y por la herida.
Ferit incapaz de aceptar esta decisión de Seyran se vuelve vulnerable y perdido. El hecho de que, tal y como confiesa a Pelin, no pueda vivir sin ella, corporiza un conflicto interno que lo consume. Pero a la vez, la presión familiar es una amenaza que pesa sobre él como una sentencia. Halis le va a ordenar divorciarse y abrir las puertas de la mansión a Pelin y a su hijo futuro: el destino queda marcado.
En el transcurso de la situación, la joven se encuentra amparo entre sus compañeras de la escuela, ya que ellas se convierten en su tabla de salvación, otorgándole cierto descanso en medio del huracán. La búsqueda por la libertad se erige como una resistencia frente a las cadenas que la han mantenido en el fondo del pozo. Fuera de la mansión, Seyran empieza a hacer un primer esbozo de la vida que podría trazar sin Ferit ni los grilletes de la tradición.