No es un secreto que, desde la aparición del formato de streaming, ha sido cada vez más complicado atraer a los espectadores a las salas de cine. Lo cierto es que es un problema que, poco a poco, ha ido empeorando y a pesar del buen año que tuvieron las salas de cine a nivel global en 2019, cuando España recaudó casi 370 millones de euros en la taquilla empujada por los datos del remake de ‘El Rey León’, ‘Joker’ y ‘Vengadores: Endgame’, el patrón desde entonces ha sido bastante negativo.
Por un momento parecía que 2025 sería un año donde se recuperarían estos datos, pero, al menos de momento, no ha sido así, y en el caso español se ha hecho evidente en los meses de verano a pesar de los grandes estrenos. Lo cierto es que apartando al remake de ‘Lilo y Stitch’ los grandes estrenos de Hollywood no han funcionado tan bien como se esperaba en el país. Cintas como ‘Superman’, ‘Los 4 Fantásticos: Primeros Pasos’ o incluso el éxito innegable de la más reciente entrega de ‘Padre no hay más que uno’ no han servido para alcanzar el dato del año anterior.
Según el portal especializado Box Office Alchemy, dirigido por Pau Brünet los datos de junio, julio y lo que va de agosto por fin de semana es de 5,5 M€, un 3,5% menos que en 2024 y un acusado 13,24% por debajo de 2023. Además, el número de estrenos capaces de colocarse en el top 10 este año es un 20% menor que hace un año, aunque un 15% más que en 2023 – más títulos pero con menos ingresos.
Se suma que, apartando el cine familiar de Santiago Segura, dos de los grandes estrenos españoles del verano, ‘Futbolísimos 2’ y ‘Voy a pasármelo mejor’ no han conseguido siquiera entrar en el top 10 de su semana de estreno. Son datos negativos, y tradicionalmente la segunda mitad de agosto no es especialmente positiva para la taquilla nacional, con las vacaciones y los viajes apartando al público de la sala oscura.
CINESA, KINEPOLIS Y YELMO APUESTAN POR PROMOCIONES PARA ATRAVESAR LA TORMENTA
Si bien se trata de un problema global, también se ha hecho evidente que las grandes franquicias de cine en España están buscando soluciones. Cinesa, Kinepolis y Yelmo han buscado diversificar sus ingresos, no solo con las salas especiales, sean de lujo, imax o de movimiento, sino que también han subrayado eventos como ‘La fiesta del cine’, los descuentos para la tercera edad, los miércoles, y los planes de fidelización, apostando irónicamente por un modelo estilo Netflix, o incluso han llegado a vender palomitas y bebida por Glovo para los usuarios que quieran la entrevista de cine en casa.

De momento han servido para atraer espectadores y mantenerse a flote, pero no para alcanzar las cifras de récord del año previo a la pandemia. Sin embargo, el hecho de que los datos del verano están empeorando año tras año, deja en una situación complicada a las 3 grandes empresas del sector. Además, hay otro fenómeno que ha marcado la rutina de los cinéfilos: el dar el paso a salas locales, y no ir solo a los grandes multiplex de los centros comerciales.
Es otro punto clave que puede marcar el futuro de las grandes empresas de cine en España, y de sus iguales en otros territorios. Es cierto que hay ciudades donde las grandes salas son la única opción, pero en ciudades como Madrid o Barcelona la cantidad de cines locales, que además de los grandes estrenos, apuestan por una programación paralela de clásicos, cine de culto y producciones indies.
LOS ESTRENOS QUE PUEDEN DAR OXÍGENO A LAS SALAS EL ÚLTIMO TERCIO DEL AÑO
En cualquier caso, la esperanza de las grandes salas de cine de España, y de las productoras, es que otoño e invierno tengan fuerza para atraer a los espectadores que vuelvan de vacaciones. ‘Mortal Kombat 2’, ‘Avatar: Fuego y Ceniza’ o las españolas ‘El cautivo’ y ‘Romería’, dos de las grandes candidatas al Goya y a representar a España en la carrera por el Oscar, tienen algo de fuerza.
De todos modos esto está por verse. Es complicado alcanzar el dato de 2019 tras un mal verano, pero a finales de junio el dato anual estaba por encima de 2023, por lo que todavía hay posibilidades de cerrar un año positivo para las salas, incluso si la temporada estival no vuelve a ser lo que era.