Soy muy pocas las figuras de la realeza europea que han vivido una trayectoria tan marcada por los contrastes como la infanta Cristina, hermana de Felipe IV. Desde su nacimiento, rodeado de expectativas que no se cumplieron, hasta los escándalos judiciales y su actual vida lejos de España, la suya es una historia de ascensos y caídas, de privilegios y renuncias.
La periodista y experta en Casas Reales, Héloïse Broseta, lo resume con contundencia: “Felipe decidió desterrar a su hermana”. Una frase que no solo encierra un conflicto familiar y una problemática relación con la infanta Cristina, sino el reflejo de una década en la que la monarquía española intentó blindarse de polémicas, aun a costa de sus propios miembros.
4Felipe VI y la ruptura definitiva

La proclamación de Felipe VI en 2014 supuso un cambio radical en la gestión de la Casa Real. Decidido a distanciar la institución de cualquier sombra de corrupción, el nuevo monarca tomó una medida sin precedentes: retiró a su hermana y a su cuñado los títulos de duques de Palma y los apartó por completo de la agenda oficial.
La ausencia de la infanta Cristina en el día de la proclamación fue un mensaje claro. El vínculo familiar quedaba relegado frente a la necesidad de preservar la imagen de la Corona. Desde entonces, la relación entre los hermanos ha sido distante, marcada por silencios y encuentros esporádicos en actos privados.