Carmen Borrego ha decidido romper su silencio y hablar con total sinceridad sobre la situación que atraviesa con su sobrina, Alejandra Rubio, después de varios días en los que ambas han estado enviándose mensajes públicos a través de declaraciones en diferentes programas. Este cruce de opiniones ha generado un gran interés mediático, ya que las dos forman parte de una de las sagas más mediáticas del panorama nacional, la familia Campos, cuya vida privada siempre ha despertado un enorme interés entre los espectadores.
1¿Cómo se ha originado el conflicto?

Todo comenzó cuando Alejandra Rubio, en uno de sus últimos comentarios televisivos, intentó rebajar la tensión y se mostró más conciliadora. Aseguró que confía “al cien por cien” en su familia y que nunca ha insinuado lo contrario. Sin embargo, el tono y el contexto en el que estas declaraciones fueron emitidas no terminaron de convencer a Carmen Borrego, que interpretó que, aunque las palabras sonaban amables, el mensaje dejaba un matiz que podía malinterpretarse. Para Carmen, este tipo de intervenciones son el origen de muchos de los desencuentros que han surgido entre ellas, ya que cree que el problema no está tanto en el contenido, sino en la manera en la que su sobrina se expresa frente a las cámaras.
Alejandra Rubio, por su parte, también quiso dejar claro que “en nuestra familia nadie les ha hecho de menos en ningún momento”. Con esta frase intentaba zanjar cualquier especulación sobre posibles desplantes o diferencias de trato hacia Carmen o su hijo. No obstante, y a pesar de estas intenciones conciliadoras, la realidad es que las declaraciones cruzadas han seguido alimentando la conversación pública, dejando patente que la relación atraviesa un momento delicado y que el distanciamiento es evidente.
En su intervención más reciente, Carmen Borrego optó por explicar su visión de lo ocurrido. “Hay veces que no somos conscientes de las cosas que decimos. Dejamos un flequito suelto y se abre una gran brecha”, señaló, evidenciando que pequeños comentarios pueden acabar convirtiéndose en grandes malentendidos cuando se magnifican en el ámbito mediático. Para ella, la clave está en que “si la familia no nos blindamos, no pretendamos que lo hagan los demás”. Esta frase resume la filosofía que Carmen cree que deberían adoptar para protegerse mutuamente frente a la presión de la opinión pública. La colaboradora ha insistido en que no cree que su sobrina tenga nada en su contra, ni hacia ella ni hacia su hijo. Sin embargo, considera que Alejandra a veces transmite sus mensajes con un tono o una forma que genera confusión y que puede interpretarse de una manera muy distinta a la que realmente quiere comunicar. En este sentido, Carmen subraya que, en ocasiones, las declaraciones parecen más duras o más significativas de lo que en realidad son, lo que contribuye a que el conflicto se prolongue.