En un movimiento sin precedentes que ha sacudido por completo la industria tecnológica, la joven y prometedora empresa de inteligencia artificial Perplexity ha presentado una oferta millonaria que podría cambiar para siempre el panorama de los navegadores. La propuesta, de 34.500 millones de dólares, busca hacerse con el control de Google Chrome, el navegador más utilizado del mundo.
Aunque a simple vista parece un paso imposible, la operación podría no estar tan alejada de la realidad. Las recientes derrotas judiciales de Google en causas antimonopolio en Estados Unidos han abierto la puerta a medidas drásticas, y entre ellas está la posibilidad de obligar al gigante tecnológico a desprenderse de uno de sus activos más estratégicos.
5¿Qué pasaría si el trato se concreta?

Si Perplexity lograra cerrar la compra de Google Chrome, el impacto sería inmediato. En primer lugar, se produciría una reorganización profunda del ecosistema de buscadores. El motor de Perplexity podría convertirse en el predeterminado para miles de millones de usuarios, desplazando a Google Search de su propia plataforma.
Esto, a su vez, modificaría los flujos de tráfico web, afectando desde grandes medios de comunicación hasta pequeños comercios online. Las estrategias de posicionamiento en buscadores (SEO) tendrían que adaptarse a nuevos algoritmos y formatos de respuesta, mientras que la publicidad online vería reconfigurados sus principales canales.
Para Google, la pérdida de Google Chrome sería un revés simbólico y estratégico, aunque no necesariamente fatal. La empresa cuenta con recursos para potenciar Android, YouTube y su ecosistema de servicios en la nube, además de su ya robusta división de inteligencia artificial. La cuestión es si estaría dispuesta a ceder voluntariamente ese terreno o si peleará hasta el final para conservarlo.
Por su parte, Perplexity tendría ante sí el reto de gestionar una de las plataformas más utilizadas del planeta. No solo debería mantener la estabilidad y seguridad del navegador, sino también convencer a los usuarios de que los cambios introducidos mejoran su experiencia y respetan su privacidad. El equilibrio entre innovación y confianza será clave para que la operación, en caso de materializarse, se convierta en un verdadero punto de inflexión en la historia de internet.