En un movimiento sin precedentes que ha sacudido por completo la industria tecnológica, la joven y prometedora empresa de inteligencia artificial Perplexity ha presentado una oferta millonaria que podría cambiar para siempre el panorama de los navegadores. La propuesta, de 34.500 millones de dólares, busca hacerse con el control de Google Chrome, el navegador más utilizado del mundo.
Aunque a simple vista parece un paso imposible, la operación podría no estar tan alejada de la realidad. Las recientes derrotas judiciales de Google en causas antimonopolio en Estados Unidos han abierto la puerta a medidas drásticas, y entre ellas está la posibilidad de obligar al gigante tecnológico a desprenderse de uno de sus activos más estratégicos.
3La batalla por el futuro de las búsquedas

El interés de Perplexity por Google Chrome no es un simple capricho corporativo. El navegador es, en la práctica, el principal escaparate desde el que los usuarios interactúan con la red. Integrar su buscador potenciado por IA directamente en ese entorno podría acelerar su crecimiento de forma exponencial, desafiando de frente al dominio que Google ha mantenido en la última década.
Pero Google no se quedará de brazos cruzados. Con su formato AI Overviews, la compañía está desplegando una estrategia para competir con ChatGPT y otros asistentes inteligentes. Este sistema ofrece respuestas enriquecidas, contextuales y cada vez más personalizadas, reduciendo la necesidad de que el usuario salga del ecosistema de Google.
En este sentido, la venta de Google Chrome supondría un golpe considerable a su capacidad de distribución y control. No obstante, también abriría la puerta a que la compañía concentrara sus esfuerzos en servicios de IA y publicidad, ámbitos en los que su músculo financiero y tecnológico sigue siendo enorme.