España es un país que se caracteriza por una gran diversidad climática y paisajística. Desde las áridas estepas del interior hasta los exuberantes bosques del norte, la distribución de la lluvia varía considerablemente a lo largo de su geografía. Esta diversidad hace que, incluso en épocas de sequía, sea posible encontrar rincones frescos y verdes donde refugiarse del calor abrasador y los paisajes desérticos y agrestes. Estos oasis de verdor se encuentran principalmente en las regiones montañosas y costeras del norte y noroeste del país, donde las precipitaciones son más abundantes.
5ALTO PIRINEO DE NAVARRA

En el noreste del país, los pueblos del alto Pirineo en Navarra se destacan por su abundancia de lluvias y paisajes verdes. La región pirenaica navarra recibe alrededor de 1.500 mm de lluvia al año, creando un clima atlántico de montaña. Aquí, los inviernos son fríos y nevados, mientras que los veranos son frescos y lluviosos. Los valles de Baztán y Roncal ofrecen espectaculares paisajes de montaña, con ríos cristalinos, bosques densos y pintorescos pueblos como Elizondo y Isaba, ideales para actividades al aire libre como el senderismo y el esquí.