España es un país que se caracteriza por una gran diversidad climática y paisajística. Desde las áridas estepas del interior hasta los exuberantes bosques del norte, la distribución de la lluvia varía considerablemente a lo largo de su geografía. Esta diversidad hace que, incluso en épocas de sequía, sea posible encontrar rincones frescos y verdes donde refugiarse del calor abrasador y los paisajes desérticos y agrestes. Estos oasis de verdor se encuentran principalmente en las regiones montañosas y costeras del norte y noroeste del país, donde las precipitaciones son más abundantes.
2SIERRA DE GRAZALEMA, EN CÁDIZ

Uno de los lugares más conocidos por su pluviosidad es la Sierra de Grazalema, situada en la provincia de Cádiz. Esta área montañosa recibe una cantidad de lluvia impresionante, con un promedio anual que supera los 2.000 mm, lo que la convierte en una de las zonas más húmedas de la península. El clima en Grazalema es mediterráneo de montaña, caracterizado por inviernos suaves y lluviosos y veranos relativamente frescos. Esta abundancia de agua ha dado lugar a un paisaje exuberante y variado, con bosques de pinsapos y alcornoques, así como numerosos ríos y arroyos. Los visitantes pueden disfrutar de senderismo, observación de aves y la visita a pintorescos pueblos blancos como Grazalema y Zahara de la Sierra.