jueves, 14 agosto 2025

Riders de Glovo optan por seguir como autónomos en Uber Eats: ventajas y razones clave

Para los riders desde que se completó el proceso de contratación de Glovo no pasa un día sin que alguno de ellos comente que pueden estar mejor en Uber Eats. Puede ser un comentario hecho entre ellos mismos frente alguno de los restaurantes de comida rápida que suelen ser la principal demanda de los usuarios, también ocurre en los grupos de Facebook, Telegram o WhatsApp que frecuentan los repartidores. El problema, para muchos, es que los nuevos sueldos del unicornio español terminan siendo menores que los ingresos que generaban como autónomos, y las otras ventajas del modelo de contrato, como las vacaciones, no son suficientes para una parte de ellos. 

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De momento esto ha hecho que estén atentos cada vez que Uber Eats recibe nuevos repartidores. Actualmente, la plataforma delivery, la última que sigue trabajando con autónomos en España, no puede atender todas las solicitudes que reciben. De momento la web oficial de la empresa avisa simplemente a los nuevos repartidores que se inscriban que les avisará cuando haya espacio disponible, pues para los autónomos es clave, que se limite el número de riders para mantener una buena facturación. 

Es un problema que debe asumir Glovo en su nuevo modelo, y que Just Eat conoce hace tiempo: Conseguir trabajadores en el sector delivery no es fácil, menos aún cuando deben estar bajo contrato. Es que para el unicornio español y para Uber Eats es un secreto a voces que el modelo de autónomos al que la ley rider ha querido poner un parón también era un camino para que algunos trabajadores indocumentados operaran dentro de las plataformas, lo que ayudaba a inflar el número de riders disponibles en las grandes ciudades. 

Repartidor de Glovo en Madrid. Fuente: Agencias
Repartidor de Glovo en Madrid. Fuente: Agencias

Si bien desde las empresas siempre se ha expresado que esto es un problema, más recientemente por el fundador y consejero delegado de Glovo, Oscar Pierre, en su entrevista en el podcast de Nude Project, los riders siempre han asumido que es parte del modelo. Para los usuarios, la velocidad de la entrega y la disponibilidad casi permanente son necesarias para generar fidelidad en estas aplicaciones, lo que desde las presentaciones de resultados ambas empresas consideran clave para mantenerse en números verdes. 

MOLESTIA ENTRE LOS REPARTIDORES EXTRANJEROS

Lo cierto es que el cambio de modelo ha creado una división especialmente entre los repartidores extranjeros y los nacidos en España. Los primeros, que tienen en líneas generales menos opciones de empleo que los nativos, han señalado a los segundos, por lo que consideran que los ha dejado sin su principal sustento, asegurando que los límites horarios de Glovo bajo el modelo de contrato también limitan sus ganancias mensuales muy por debajo que cuando trabajaban como autónomos. No debería ser una sorpresa, después de todo los extranjeros fueron los que protagonizaron las protestas contra la Ley Rider cuando fue planteada por primera vez por la Ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz. 

De momento, algunos creen que es necesario pasar a Uber Eats hasta el momento en que la presión también les obligue a contratar a sus riders, algo que los riders asumen como inevitable. Por otro lado, algunos pelean por qué se mejoren las condiciones de los trabajadores de Glovo, haciendo que se revise el convenio de mensajería que rige los nuevos contratos o pidiendo que se revisen algunas condiciones de contrato específico de la empresa. Estos últimos incluso han amenazado con ir a huelga, aunque a pesar de las amenazas, estas se han quedado en unas pocas voces, sin conseguir organizar una acción de protesta tan drástica como un parón en el trabajo, al menos de momento. 

Se suman los problemas de la propia Glovo para organizarse en esta nueva realidad. La empresa ha aceptado que ha habido problemas al pagar las nóminas y al asignar los horarios, lo ha dicho en correos enviados a los repartidores. Pero al menos hay evidencias de que estos problemas se han ido resolviendo a medida que ha avanzado el nuevo modelo de contratación.

UNA NUEVA REALIDAD PARA UBER EATS, GLOVO Y JUST EAT

En cualquier caso, el cambio de modelo de Glovo, que tanto la empresa como su matriz, la alemana Delivery Hero, han calculado, cuesta 100 millones de euros, también es un cambio en el panorama del sector en todo el país. No es solo el cambio de modelo para los trabajadores, sino que a largo plazo puede tener efectos en disponibilidad y precios para los usuarios. Se suma, por supuesto, que Just Eat, que en su momento demandó al unicornio español por competencia desleal, se espera que Uber Eats también cumpla las mismas normas de juego.

Repartidor de Just Eat. Fuente: Agencias.
Repartidor de Just Eat. Fuente: Agencias.

Aunque de momento Uber Eats ha mantenido silencio, la empresa ya enfrenta su primera inspección de trabajo desde la decisión de Glovo, y no debe ser la única. Así empezó la presión contra los de Oscar Pierre, que incluso cuando han ganado varios de los casos que han llegado a tribunales han tenido que asumir una presión institucional con un costo económico y reputacional que finalmente los ha llevado a iniciar el proceso de contratación. 


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