La presentación de resultados de Airbnb ha tenido dos caras, la empresa ha presentado números que, a primera vista, superan las expectativas alrededor del segundo trimestre de este año. Sin embargo, los accionistas y analistas han puesto el ojo en las previsiones hechas por la empresa, que da por sentado que las nuevas reservas caerán en el tercer y cuarto trimestre del año, lo que se ha traducido desde entonces en una caída del 6% del valor de las acciones de la plataforma de reservas de Viviendas de Uso Turístico (VUT).
La realidad es que la caída progresiva en sus reservas tiene varios motivos. Por un lado, la reputación de la empresa por su efecto en el precio de la vivienda en las ciudades en las que su uso está extendido es difícil de esconder, en el caso español solo hace falta caminar por Madrid o Barcelona, las dos ciudades con más presencia de la aplicación incluso si en ambos casos la mayoría de los pisos turísticos ofertados en la plataforma no tienen licencia oficial, y la decisión de la Generalitat de prohibir la presencia de este tipo de pisos en el centro de la Ciudad Condal.
Pero a esto se suma el mismo riesgo que la mayoría de los analistas, incluyendo a los de Bankinter o Investing.com, también aplican para las aerolíneas: La posibilidad de una desaceleración económica brusca por la situación geopolítica global está más que presente, y puede afectar a todo el sector. Es una posibilidad a la que además no pueden adaptarse desde la empresa. Esto se traduce en un cóctel molotov difícil de enfrentar no solo para la plataforma de alquiler de viviendas, sino en la que Airbnb aparece como una empresa especialmente débil debido a las presiones externas que enfrentan.
Es cierto que, poco a poco, han diversificado su negocio. No solo ofrecen viviendas o habitaciones de uso particular para el turismo, sino que la web ha empezado a incluir experiencias especializadas, algunas basadas en la cultura pop o el deporte y otras que giran alrededor de dormir en un espacio famoso. Se suma, por supuesto, la nueva apuesta por ofrecer actividades y paseos en las ciudades donde ofrecen pisos, lo que los transforma en un competidor no solo para los hoteles, sino para webs como la de Civitatis o Booking.com.
LOS PRÓXIMOS MOVIMIENTOS DE AIRBNB
A pesar de las dudas de los analistas, la directiva de AIRBNB ha anunciado que iniciará una operación de recompra de acciones. Se suma, por supuesto, la preocupación en cuanto a los movimientos que hagan las grandes ciudades alrededor de las viviendas de uso turístico, que siguen siendo la base de su negocio.

Es cierto que en algunos territorios clave han decidido disminuir la oferta de pisos, con la idea no solo de cumplir las normas de cada una de las ciudades en las que operan, sino también de cuidar la calidad de la oferta. El caso de Ibiza es un ejemplo claro en el territorio español, donde han reducido su oferta para la temporada de verano en un total de unas 10.000 viviendas en comparación con las mismas fechas del año pasado. Según ha reportado ElPeriodico uno de los principales motivos es que los usuarios que ofertan estos pisos turísticos, muchas veces sin licencia, los retiran para evitar las sanciones.
La propia plataforma se enfrenta a un riesgo similar en ciudades como Madrid y Barcelona, donde no solo se ofertan más VUT que en el resto de las ciudades del país, sino que se ha permitido la oferta de un alto número de ellos sin la licencia apropiada. Se suma que si bien la capital y la Ciudad Condal han tomado posiciones diferentes sobre la aplicación, ambas han congelado la aprobación de nuevas licencias hasta nuevo aviso.
LA EMPRESA EN EL CENTRO DEL HURACÁN
En cualquier caso, además de sus problemas globales, la empresa se ha vuelto el centro de la conversación sobre el precio de la vivienda en España. Para muchos el problema no es sólo la reducción en la oferta del alquiler social, sino la cantidad de pisos que hasta hace unos años se ofrecían como opción residencial que se han desviado a una opción turística, lo que ha disminuido la oferta y, como es de esperar, aumentado los precios.
Se suma que hay un ejemplo reciente de lo que ocurre cuando se retira un alto porcentaje de estos pisos del mercado en España. La caída en los precios de 2020, empujada por la falta de turismo y de VUT por la pandemia, permitió que algunas zonas de la ciudad fuesen más accesibles de lo que habían sido en años, y sigue siendo señalada como un ejemplo de por qué es importante eliminar este tipo de plataformas para quienes se oponen a ellas.