España vive uno de los veranos más intensos de los últimos años. El calor se ha instalado en cada rincón del país, desde las soleadas costas mediterráneas hasta las llanuras castellanas, y todo indica que no tiene intención de irse pronto, según informó la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Ni siquiera el tradicional cambio de tiempo del 15 de agosto parece estar en el horizonte este año.
En este contexto, la AEMET, a través de su portavoz José Luis Camacho, ha advertido que la segunda quincena del mes de agosto seguirá por encima de los valores habituales. Una noticia que confirma lo que muchos ya sienten en su día a día: el verano de 2025 está siendo largo, duro y persistente.
5Lo que nos espera en las próximas semanas

A la pregunta que todos se hacen —¿cuándo refrescará?— la AEMET responde con cautela. Las previsiones apuntan a que la mitad de agosto seguirá registrando temperaturas por encima de la media, y aunque podría haber pequeñas treguas, no se prevén cambios bruscos inmediatos.
Históricamente, agosto es el mes con mayores oscilaciones térmicas: puede pasar de un calor sofocante a días más suaves en cuestión de jornadas. Pero este 2025 parece desafiar la estadística. La tendencia indica que septiembre podría heredar parte de este calor prolongado, aunque con una ligera moderación.
Los expertos de la AEMET recomiendan seguir adoptando medidas de protección frente a las altas temperaturas: hidratarse con frecuencia, evitar la exposición directa al sol en las horas centrales del día y prestar especial atención a niños, mayores y personas con enfermedades crónicas. Además, insisten en que los fenómenos extremos como este no son aislados, sino parte de un cambio climático que ya está modificando los patrones meteorológicos a largo plazo.