lunes, 29 septiembre 2025

Así puedes hacer que tu móvil dure hasta 3 años más: activa el ajuste que limita la carga al 80% en Android y iOS

Deja de cargar el móvil de esa manera que todos hemos adoptado como un ritual sagrado, porque un ingeniero ha lanzado una advertencia que resuena con la fuerza de una verdad incómoda. La costumbre de conectarlo por la noche y olvidarnos de él hasta la mañana siguiente, lejos de ser una práctica inofensiva, se ha revelado como el camino más corto hacia la degradación prematura de su componente más vital: la batería. Este gesto, repetido día tras día, somete a nuestro compañero inseparable a un estrés químico para el que no está diseñado, mermando su capacidad y acortando drásticamente su vida útil de una forma silenciosa pero implacable.

La frustración de ver cómo el icono de la batería se tiñe de rojo a media tarde es una experiencia universal en la era digital. Un dispositivo de última generación puede convertirse en un pisapapeles inútil si su autonomía no aguanta ni media jornada, obligándonos a vivir pegados a un enchufe. Sin embargo, la clave no reside en comprar cargadores más rápidos ni en buscar enchufes desesperadamente, sino en comprender la ciencia que opera dentro de ese pequeño rectángulo de litio y adaptar nuestros hábitos a ella. La solución para prolongar la vitalidad de nuestro móvil es más sencilla de lo que parece y se basa en principios físicos fundamentales que hemos ignorado durante demasiado tiempo.

Publicidad

5
HÁBITOS INTELIGENTES DE CARGA: PEQUEÑOS GESTOS QUE ALARGAN LA VIDA DE TU MÓVIL

Fuente: Freepik

Más allá de la regla del 20-80, existen otros gestos sencillos que marcan una gran diferencia. Utilizar siempre el cargador original de tu móvil y su cable correspondiente es fundamental. Estos accesorios no son meros transformadores de corriente; están diseñados para comunicarse con el dispositivo y regular el voltaje y el amperaje de forma segura, algo que los cargadores genéricos de bajo coste a menudo no pueden garantizar, arriesgando la integridad del terminal con picos de tensión o sobrecalentamientos. La calidad del cargador es tan importante como el propio hábito de carga.

Finalmente, es aconsejable calibrar la batería de vez en cuando, quizás una vez cada dos o tres meses. Este proceso, que consiste en dejar que el móvil se descargue por completo hasta apagarse y luego cargarlo de una sola vez hasta el 100 % sin interrupciones, no mejora la química de la batería, pero sí ayuda a que el software que la gestiona muestre el porcentaje real de carga. Mantener actualizado el software de tu móvil es igualmente crucial, ya que los fabricantes suelen incluir mejoras en los algoritmos de gestión de energía. Un móvil con una batería sana es un dispositivo más fiable, y conseguirlo depende menos de la tecnología que de nuestros propios hábitos diarios.

Siguiente

Publicidad