Durante los últimos meses, el teléfono de casa y el móvil se han convertido en el telón de fondo de una marea de engaños que toca a muchas más de una persona española y, de acuerdo con la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), quienes podrían perderse la tranquilidad… y los ahorros. Los mecanismos sofisticados de estas estafas y la astucia de los engañadores, haciéndose pasar por operadores legítimos, mantuvieron a muchos hogares en jaque. No se trata de un conjunto de casos aislados, sino que hablamos de una realidad que va en aumento, en la que se dan la mano ingeniería social, vacíos legales y una manifiesta y notable falta de cautela por parte de los usuarios.
3COMO BLINDARSE CONTRA EL VISHING

Llevamos avisando de estas prácticas desde hace tiempo. El campo del fraude por teléfono no se restringe a las portabilidades; encontramos también otras modalidades como el denominado “vishing”, cuyo método consiste en hacerse pasar por un empleado de un banco, de una compañía de electricidad o incluso de la administración pública para conseguir información de datos personales y/o financieros de los usuarios.
Otro falseamiento peligroso son las llamadas fantasma segun «La OCU»: el teléfono suena y cuando se contesta no hay nadie al otro lado, de hecho, aunque pueda parecer una broma inofensiva, este procedimiento puede servir para inscribir sistemáticamente a la persona afectada en servicios de tarifas adicionales.
También los falsos concursos, las pérdidas de llamadas desde prefijos internacionales o los contestadores automáticos pidiendo información «para enviarte un premio». Cada una de estas formas de fraude telefónico persigue un objetivo común; convertir, en esencia, una simple llamada, en la puerta de entrada a unos datos y a un dinero.