Desde la sección Gossip de Merca2 nos llega una información que promete cambiar por completo la percepción que teníamos sobre uno de los romances más comentados de la televisión reciente. Si en Supervivientes 2025 hubo una pareja que captó toda la atención, esa fue la formada por Montoya y Anita Williams, cuyo pasado en La isla de las tentaciones ya había generado un interés mediático sin precedentes. La cadena decidió aprovechar el tirón y reunirlos de nuevo en el programa de aventuras, pero la estrategia no resultó como esperaban. El público, cansado de su comportamiento, especialmente de la actitud del sevillano, acabó dándoles la espalda. Montoya pasó de ser una figura recurrente en redes a convertirse en uno de los concursantes más criticados, mientras Anita intentaba, sin éxito, reconquistarle durante su estancia en Honduras. Aunque ambos mantuvieron momentos íntimos en la isla, al regresar a España él optó por desaparecer del foco mediático y romper todo contacto con su expareja, dejando su historia en un punto muerto. Ahora, una revelación de Anita ha reactivado el interés sobre su relación y ha provocado una auténtica tormenta de comentarios.
1El silencio de Montoya

Mientras Montoya permanecía en silencio, Anita Williams ha seguido hablando en platós como Fiesta, TardeAR o Vamos a ver, donde ha admitido que todavía siente algo por él. Pese al tiempo transcurrido, sus palabras dejan claro que las emociones no se disuelven de la noche a la mañana. En uno de sus vídeos más recientes en TikTok, la influencer recordó las conversaciones que ambos mantenían cuando eran pareja, en las que expresaban su deseo de tener una hija llamada Triana. Anita confesó que le gustaría dar un hermano o hermana a su hijo Thiago, de cuatro años, y que si fuera niña seguiría con esa idea. Este contenido se viralizó rápidamente, alcanzando más de un millón de visualizaciones y provocando que en los comentarios surgieran todo tipo de reacciones. Entre ellas, destacó el mensaje de un usuario que aseguraba que Montoya estaba con otra mujer “que le da 100 vueltas”, algo que, aunque buscaba herirla, recibió por parte de Anita una respuesta sorprendentemente serena: “Me alegro por él. Que haga lo que le haga feliz”. Esta contestación no detuvo el acoso digital que sufre, con seguidores del sevillano dedicados a recordarle su pasado, pero sí dejó entrever una Anita más tranquila y dispuesta a mirar hacia adelante.
La presión de las redes y el constante escrutinio han llevado a la catalana a dar un paso importante: comenzar un proceso de terapia. Según ha contado ella misma, su psicóloga le ha aconsejado encontrar un canal para expresar sus emociones y comenzar a cerrar heridas, y el elegido ha sido la escritura. Anita ha iniciado lo que parece ser un proyecto literario que podría convertirse en un libro de autoayuda, donde plasma frases y reflexiones que muestran una faceta mucho más íntima y vulnerable de lo que el público está acostumbrado a ver. En sus redes sociales, ha compartido pequeños extractos que incluyen mensajes como “No te rindas” o “Necesitas resolverlo”, dejando entrever que el tono de la obra busca transmitir resiliencia y crecimiento personal. Uno de los fragmentos más comentados afirma: “Nos han hecho creer que ser fuerte significa no caer nunca, no pedir ayuda y siempre aparentar que todo está bien. Pero esto es falso. La verdadera fuerza está en permitirte sentir cada emoción, aunque duela, y en reconocer que no siempre puedes con todo”. Con este tipo de mensajes, la exconcursante se aleja de la imagen frívola que algunos tenían de ella, presentándose como alguien que ha aprendido a gestionar el dolor y a aceptar sus vulnerabilidades.