En Merca2, desde nuestra sección Gossip, nos hacemos eco de una noticia que ha generado un gran revuelo en la televisión española: ‘El Grand Prix 2025’ ha protagonizado un inesperado bajón de audiencia que afecta directamente a Ramón García, su mítico presentador. El concurso, que se encuentra ya en su fase final, emitió este lunes su primera semifinal, en la que el pueblo de Cubas de la Sagra se impuso con claridad a Urduliz y consiguió su pase a la gran final. Sin embargo, y a pesar de lo emocionante del encuentro, los datos cosechados no han sido los esperados por la cadena, encendiendo las alarmas en los despachos de La 1.
3TVE informa sobre Ramón García

El caso de ‘El Grand Prix’ en 2025 es un ejemplo de cómo incluso los formatos más consolidados pueden verse afectados por los cambios en el consumo televisivo. Ramón García, que ha demostrado ser un maestro en reinventarse, ha sabido adaptarse a la llegada de nuevos colaboradores y a la convivencia con las redes sociales, donde el programa genera gran actividad. Sin embargo, los datos de esta semifinal obligan a reflexionar sobre qué elementos deben potenciarse de cara al futuro para mantener la fidelidad del espectador.
Mientras tanto, la expectación por la gran final es máxima. La victoria de Cubas de la Sagra ha dejado un hueco para el segundo pueblo finalista, que se decidirá en la próxima semifinal. Los fans esperan que esta última fase ofrezca el equilibrio perfecto entre competición, humor y espectáculo, recuperando el espíritu que ha hecho de ‘El Grand Prix’ un clásico intergeneracional. La cuenta atrás para la final ya está en marcha y todo apunta a que Ramón García y su equipo darán lo mejor de sí para cerrar la temporada con un triunfo que disipe cualquier sombra de duda.
En cualquier caso, el bajón de audiencia no empaña el impacto cultural que ‘El Grand Prix’ mantiene después de décadas en pantalla, algo que pocos formatos pueden presumir en la televisión actual. La combinación de pruebas físicas, humor familiar y la carismática figura de Ramón García sigue despertando simpatía en varias generaciones de espectadores, lo que refuerza la idea de que se trata de un fenómeno que va más allá de los simples datos semanales. Con la final a la vuelta de la esquina, la gran incógnita será comprobar si el público responde con el entusiasmo de siempre y si el programa consigue cerrar esta edición con un broche de oro que confirme su vigencia en el prime time estival.