jueves, 14 agosto 2025

GB de regalo en tu móvil que no son gratis: el truco de las compañías para subir tu factura

La era de los móviles ha desatado una competencia tan encarnizada entre las operadoras de telefonía que las ofertas se han convertido en el pan de cada día para captar nuevos clientes. Recibimos constantes bombardeos publicitarios que nos prometen más por menos, con los gigabytes de regalo como la joya de la corona de estas estrategias comerciales. El reclamo es poderoso y apela directamente a nuestra percepción de estar obteniendo una ventaja única, un chollo irrechazable en un mercado saturado. Sin embargo, detrás de esa generosidad aparente se esconde, en muchas ocasiones, una estrategia meticulosamente diseñada para que nuestra factura mensual acabe siendo más abultada de lo que habíamos previsto inicialmente, una realidad que miles de usuarios descubren cuando ya es demasiado tarde para dar marcha atrás.

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Esta práctica, lejos de ser un hecho aislado, se ha sistematizado hasta convertirse en un mecanismo habitual en el sector de las telecomunicaciones. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) lleva tiempo advirtiendo sobre estas tácticas que juegan con la letra pequeña y la confianza del cliente. Lo que se presenta como un obsequio desinteresado no es más que un cebo para modificar nuestros hábitos de consumo o para introducir servicios adicionales de pago de forma casi imperceptible. La sensación de abundancia de datos nos lleva a un estado de relajación, haciendo que bajemos la guardia y aceptemos condiciones que, a medio y largo plazo, benefician exclusivamente a la compañía, transformando un supuesto regalo en una carga económica recurrente y, en la mayoría de los casos, completamente innecesaria.

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DE LA PROMOCIÓN A LA FACTURA: EL CAMINO OCULTO DEL COSTE ADICIONAL

Fuente: Freepik

La trampa más común y efectiva es la del periodo de gracia. La operadora te regala una cantidad ingente de datos durante un tiempo limitado, por ejemplo, tres o seis meses. Durante ese periodo, te acostumbras a no preocuparte por tu consumo, a ver vídeos en alta definición sin estar conectado a una red wifi o a descargar archivos pesados. El problema surge cuando ese plazo promocional termina. En ese momento, el paquete de datos extra no desaparece, sino que se convierte automáticamente en un servicio de pago que se añade a tu tarifa mensual, un incremento que, aunque pueda ser de unos pocos euros, pasa desapercibido para muchos usuarios que no revisan sus facturas con detenimiento.

Pero existe una segunda derivada de esta estrategia, quizás más sutil y a largo plazo. Al proporcionarte una capacidad de datos muy superior a la que necesitas, la compañía está, en realidad, reeducando tus hábitos de consumo. Te acostumbras a la abundancia y, cuando la promoción finaliza y vuelves a tu tarifa original, sientes que te falta algo, que tu plan se ha quedado corto. Es entonces cuando, la propia compañía te ofrecerá un plan superior, esta vez de pago permanente, que te parecerá una solución lógica y necesaria a tu nuevo «problema» de escasez, un problema que ellos mismos crearon artificialmente para conducirte a un contrato más caro, una estrategia muy pensada para la venta de nuevos móviles.


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