Para Lufthansa, sus datos del segundo trimestre tienen dos caras. La empresa puede presumir de un aumento en su número de viajeros con respecto a la misma fecha el año pasado, con un dato de billetes vendidos que supera, con creces, las expectativas de los analistas. Al mismo tiempo, como lo señalan tanto desde Alphavalue como desde el Banco Real de Canadá (RBC por sus siglas en inglés), señalan que la realidad es que la empresa ha tenido problemas serios de flujo de caja, pues su liquidez se ha visto afectada, ya que los precios de los vuelos no han subido al ritmo esperado.
Hay varios motivos para que esto ocurra. Quizás el principal es que la explosión global del turismo post pandemia ha venido también de la mano de la explosión de las aerolíneas low cost. Allí están, los datos de Iberia Express, Vueling o Ryanair. Esto obliga también a que las aerolíneas tradicionales mantengan precios que puedan competir con ellas, un fenómeno que también ha ocurrido en otros sectores del mundo del transporte a larga distancia, allí está el ejemplo de Renfe en España declarando pérdidas a pesar del aumento de pasajeros que ha venido de la mano del proceso de liberalización de las líneas de alta velocidad.
En cualquier caso, al menos en Lufthansa tienen la buena noticia de que se ha superado sus expectativas en otros aspectos. Su EBITDA es de 871 millones de euros, y aunque no han podido aumentar el precio de los pasajes, otros gastos, como el combustible, han reducido sus costos en los últimos años. Son datos importantes, que señalan que la empresa tiene opciones para revertir su situación, y que además sirven como indicadores positivos para el resto del negocio de las líneas aéreas. De momento los analistas de Alphavalue y RBC se mantienen optimistas en el corto plazo, aunque ven motivos para ver con mejores ojos a los competidores.
OTRAS AEROLÍNEAS MANEJAN MEJOR UN CONTEXTO COMPLICADO
Sin embargo, a pesar de contar con que Lufthansa mejorará sus datos en el corto plazo, los analistas recuerdan que hay otras aerolíneas con mejor pronóstico en el largo plazo. Aunque no ponen ejemplos específicos la factura por el combustible de avión que la aerolínea alemana debe recibir en el corto plazo sumado a los riesgos geopolíticos alrededor del futuro de los viajes intercontinentales la hacen una inversión relativamente riesgosa, incluso si estos problemas no están bajo el control de la línea aérea.

Apartando la factura por el combustible, acumulada en su mayoría previamente a la caída de los precios, el panorama es especialmente delicado para los vuelos intercontinentales. No es un secreto que Estados Unidos, uno de los destinos clave para cualquier línea aérea europea, ha sufrido una caída este año, empujada por el discurso contra los extranjeros del presidente Donald Trump, y los reportes de turistas devueltos a su país desde el aeropuerto han espantado a los viajeros intercontinentales, en particular desde Europa.
Al mismo tiempo, es bueno señalar que no todas las líneas aéreas se han visto afectadas por este fenómeno. Desde Iberia en su momento se señaló que a ellos no les ha afectado, solo por mencionar un ejemplo, y la aerolínea española de hecho ha reforzado sus destinos en el país norteamericano en el último año, por tanto, hay motivos para mantener cierto optimismo en este aspecto, al menos en el corto plazo, a pesar de las múltiples crisis globales que pueden tener un efecto en el mercado de las líneas aéreas.
LA SEGUNDA MITAD DEL AÑO DEBERÍA MEJORAR LOS DATOS DEL NEGOCIO DE MERCANCÍAS DE LUFTHANSA
En cualquier caso, los datos de los analistas también señalan que el primer y segundo trimestre del año fueron especialmente positivos para el negocio del transporte de mercancías. Según el análisis de Alphavalue esto se debe sobre todo al crecimiento del comercio digital proveniente del continente asiático, protagonizado por aplicaciones como Temu o Aliexpress. Es un dato clave, sobre todo si en algún momento se cumplen las predicciones más pesimistas alrededor de los viajes transatlánticos. Se suma que, tradicionalmente, la segunda mitad del año es más activa para los servicios de venta digital que la primera.
En cualquier caso, es un dato que usualmente pasa desapercibido en las líneas aéreas y que es clave para el futuro de Lufthansa y sus competidores. Los pasajeros serán siempre su principal negocio, pero no se puede ignorar un segmento que genera alrededor de 72 millones de euros cada trimestre para la aerolínea alemana.