lunes, 11 agosto 2025

‘Una nueva vida’: los conflictos entre los Korhan y los Sanli se agravan y las heridas del pasado siguen abiertas

Los domingos, Una nueva vida llena la pequeña pantalla de tramposas emociones, picardías, luchas entre cerebros y familias traidoras. La serie turca que emite Antena 3 ha conseguido elevar su calidad a lo más alto, gracias al descubrimiento que puede llevar a cabo al dibujar el proceso de las relaciones familiares, el amor a la fuerza, las heridas del pasado, etc. En el centro de este relato palpitan Seyran y Ferit, dos jóvenes que hemos heredado en un matrimonio denso, constituido por los cables envenenados de la tradición y la dominación.

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LA LLEGADA DE PELIN A LA MANSIÓN EN «UNA NUEVA VIDA»

Fuente: Antena 3

La llegada de Pelin a la mansión Korhan no tan solo hace tambalear los muros de la casa, sino también los de la relación de copas de Seyran. Halis, el inflexible patriarca, respalda a Pelin que, como si de un all-in se tratará, supone una clara amenaza para las relaciones de pareja entre Ferit y su esposa. Halis, por su respaldo, además de bala en la recámara, otorga a Pelin una posición de privilegio en casa, que levanta el desagrado general, y el de Seyran en particular. Pese a que el mundo de Seyran vuelve a desmoronárselo.

Ferit en «Una Nueva Vida», que naufraga emocionalmente tras la marcha de Seyran opta, hacia la salida, a su favor por acercarse a Pelin, hasta que su confesión se convierte en el casi vacío: «por primera vez en mi vida siento que he perdido. Por primera vez en mi vida, no tengo el control»- confiesa en lágrimas- a Pelin mientras su vida se desmorona en arrebatos ahondados en el secreto y el arrepentimiento.

Ahora bien en «Una Nueva Vida», la aparición de Pelin provoca un efecto dominó de reacciones violentas. La impotente humillación lleva a Şehmuz a expulsar a Pelin de su casa junto con Zerrin, lo que da al traste con la posibilidad de que la situación se resuelva mediante los intentos por apaciguarla. En la mansión, el clima enrarecido y la atmósfera crispada empiezan a ser visibles y cada rincón de la casa se convierte en un campo minado por las emociones.

La llegada de Pelin desata heridas que nunca cicatrizaron y convierte a la mansión en un ring donde las alianzas y las desavenencias tienen lugar con cada golpe emocional. En la sala, incluso Suna y Kaya aprovechan el momento para repetir a Halis que están casados y que esto es, de hecho, la revelación del matrimonio, lo que sorprende a Halis y provoca el estallido de Nükhet, que se ha visto superada por el momento y que va perdiendo el control de su familia.

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