Para nadie es un secreto que los cambios recientes en cuanto a las políticas de defensa europeas son también cambios para las empresas de tecnología. Es que para plataformas de telecomunicación como las de Telefónica o MásOrange las nuevas inversiones derivadas del proceso de rearme español y europeo pueden ser claves en los próximos años a la hora de definir su estrategia empresarial.
Así lo señala un reciente informe de la firma de consultoría e inversión Alphavalue. En el texto señalan que el principal motivo es que estas empresas están llamadas a ser clave en el desarrollo de los procesos de ciberseguridad de los países donde operan, y de reforzar sus propios sistemas. No solo se trata de una oportunidad para las empresas en territorio español, sino que es una oportunidad generalizada en una Europa que además busca depender menos de las empresas de tecnología de Estados Unidos, país que consideran menos confiable tras la llegada de Donald Trump al poder, dos veces.
En cualquier caso, la consultoría también señala que es una apuesta riesgosa en términos económicos. El problema de las inversiones en defensa, destaca el informe, es que está en el interés de los estados que no se filtre demasiada información, por lo que es complicado para las empresas prepararse y en ocasiones hace incluso complicado informar a los inversionistas mientras que los acuerdos todavía se manejan en los despachos. Aun así, la situación global parece dibujar un escenario donde no hay demasiadas opciones, sino apostar por este tipo de opciones.

De todos modos, la situación sigue siendo más que compleja. Ya no es solo que el informe señala lo riesgosas que pueden ser estas inversiones, y lo difícil que puede ser sacar un rédito de las mismas en el corto plazo. Se suman, por supuesto, lo complejo que es cerrar un contrato estatal en un momento en el que la competencia de las empresas de telecomunicaciones es especialmente compleja en Europa debido a la cantidad de empresas internacionales que hay y la aparición de low costs como Digi que mantienen el pulso incluso con gigantes como Telefónica.
TELEFÓNICA Y MÁSORANGE ENTRE LAS OPCIONES CLAVE PARA ESPAÑA
En cualquier caso, su tamaño, y en el caso de Telefónica, su espacio como empresa estratégica en el contexto español, las hace las opciones más evidentes para este tipo de inversiones. Tanto en caso de que el gobierno busque una empresa de telecomunicaciones para apoyar los nuevos proyectos de Indra, como en caso de que se trate simplemente de inversiones en desarrollo de nuevas opciones de ciberseguridad. La realidad, difícil de ignorar, es que el resto de las opciones en territorio nacional no tienen aún la capacidad necesaria para ser claves en este aspecto.
Se suma además que, incluso si aún hay zonas donde el 5G funciona a medias, estas empresas también están adaptándose a la tecnología 6G que ya empieza a ser probada en algunos territorios. Son retos que se suman al complejo mapa geopolítico, especialmente delicado para las empresas de tecnología, y a las transformaciones en los intereses también de sus usuarios.
Aun así, el análisis de la firma de consultoría no deja espacio a la duda sobre estas nuevas inversiones. La situación es especialmente delicada en un contexto con dos guerras activas de efecto global, y en el que la relación con Estados Unidos, el aliado clásico de Europa en temas de tecnología y defensa, se ha vuelto un país con el que es cada día más complicado negociar.
UNA OPCIÓN DE INVERSIÓN A CORTO PLAZO
Otro punto que repite, varias veces, el informe de Alphavalue es que este tipo de inversiones dependen muchos de coyunturas que no están bajo el control de las empresas. Una solución a la guerra de Ucrania, por ejemplo, podría disminuir tensiones y hacer que los gobiernos redujeron el gasto en defensa en su lista de prioridades, es un punto clave a tomar en cuenta también para las empresas que decidan sumarse a este proyecto.
Se suma que aunque hay oportunidades relacionadas con los procesos de reinversión en defensa, en el caso de las empresas como Telefónica y MásOrange, éstos estarían relacionadas con ciberseguridad, mientras son otras las que se dedican al desarrollo de nuevas tecnologías armamentísticas.