En los últimos meses, Spotify se ha convertido en el centro de una polémica que trasciende lo musical y alcanza terrenos tan sensibles como la ética empresarial, la inversión militar y el deporte de élite. Mientras la plataforma de streaming afronta una tormenta mediática por decisiones de su CEO, Daniel Ek, sus vínculos con el FC Barcelona comienzan a estar bajo un nuevo foco de atención.
La compleja relación entre arte, tecnología y capital acaba de entrar en una etapa especialmente crítica para Spotify. El boicot de artistas, las pérdidas financieras y un contrato millonario con uno de los clubes más importantes del mundo se entrelazan en una trama que podría cambiarlo todo. En este artículo te contaremos por qué los boicots podrían poner en riesgo su patrocinio al FC Barcelona.
2Una crisis de imagen sin precedentes para Spotify

Más allá del ruido generado por los artistas, la situación amenaza con provocar un daño mayor: el deterioro de la imagen pública de Spotify. Personalidades como Morris Mills han instado al sector musical a organizarse, al igual que lo han hecho recientemente guionistas y actores en sus protestas contra la explotación de la inteligencia artificial.
Por su parte, James Kennedy, productor con décadas en la industria, no ha tenido reparos en calificar a Spotify como una “vergüenza”, una compañía que, según él, ha dejado de invertir en cultura y ha preferido alinearse con los grandes sellos, las superestrellas y ahora también con la industria armamentística.
Las críticas no son nuevas, pero sí han alcanzado una intensidad inusitada. La historia recuerda a movimientos anteriores como el de Godspeed You! Black Emperor, que ya en 2002 denunciaba los vínculos entre la industria musical y la defensa. Su último álbum, No Title as of 13 February 2024 28,340 Dead, es un homenaje a las víctimas en Gaza, una muestra más del papel del arte como conciencia crítica de nuestro tiempo.