viernes, 8 agosto 2025

El comunicado de Sara Carbonero que paraliza a Iker Casillas: «Siempre la esperaré»

Sara Carbonero ha vuelto a acaparar toda la atención con una de esas publicaciones que no deja indiferente a nadie. A sus 41 años, la periodista, siempre tan cuidadosa con su privacidad, ha irrumpido en Instagram con un extenso mensaje lleno de significado. Un texto que ha tocado la fibra de miles de personas y que, según muchos, ha impactado especialmente a su expareja, Iker Casillas.

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Las palabras de Sara Carbonero

La periodista confiesa encontrarse ahora en una «época de silencio a todo volumen», una expresión tan poderosa como paradójica, que describe un estado de introspección profunda. Según explica, su cuerpo y su mente le pedían parar, alejarse del ruido, de las exigencias de las redes sociales, del afán por ser siempre original, creativa o inspiradora. En lugar de eso, ha optado por limitarse a ser. Y lo ha dicho con una honestidad que ha conmovido a muchos: «Se me olvida esta ventanita», ha escrito, en referencia a Instagram. Para ella, ese olvido no es negligencia, sino una forma de sanar. Es en el silencio, explica, donde ha encontrado respuestas. Donde ha vuelto a sí misma, sin testigos ni aplausos, sin necesidad de fingir una pose. Esta confesión llega, además, en un momento en que las redes sociales imponen un ritmo casi inhumano de exposición y perfección. Frente a esa tendencia, Carbonero reivindica lo sencillo, lo real, lo invisible. La escucha activa, la palabra pausada, los vínculos auténticos.

Uno de los fragmentos más destacados de su mensaje es cuando menciona el valor de las amigas que le recuerdan que su historia importa, que tiene algo que aportar, que no necesita aparentar nada. «Esas son las personas que quiero cerquita», ha declarado. Este reconocimiento al poder del círculo íntimo adquiere especial relevancia en un momento en que muchas personas viven desconectadas de sí mismas, atrapadas en dinámicas frenéticas que no dejan espacio para lo esencial. Sara, en cambio, ha decidido parar y escuchar. Y en ese ejercicio ha redescubierto su voz, su calma y sus prioridades. Además, ha asegurado que pronto irá volviendo a su actividad habitual, con esas publicaciones suyas tan personales, llenas de música, libros y reflexiones. Pero ha dejado claro que lo hará a su ritmo, sin imponerse nada, sin necesidad de complacer a nadie.

Otro de los momentos más emotivos de su comunicado ha sido cuando ha citado una canción de Alanis Morissette que, según cuenta, le evoca su época en Portugal. Es imposible no pensar en Iker Casillas al leer esas líneas. «Pase lo que pase me gusta repetir el mantra: ‘That I would be good'», ha escrito, haciendo referencia a uno de los temas más íntimos de la artista canadiense. Un canto a la autoaceptación que Sara hace suyo, como si fuera un recordatorio de que su valor no depende de nada externo. Su reflexión continúa con una especie de guía para quienes, como ella, puedan estar atravesando un momento de crisis existencial. Les anima a no compararse, a tratarse con cariño, a respetar sus procesos, y, sobre todo, a encontrar respuestas en el silencio. «Está lleno de ellas», concluye, cerrando el texto con un tono casi meditativo.

No es la primera vez que Sara Carbonero se expresa en estos términos. Hace apenas un mes, ya compartió otra reflexión en sus redes sociales, esta vez acompañada de una cita de Julio Cortázar: «No hay sonido más reconfortante y más ignorado que el de la vida cotidiana». Con esas palabras, dejaba entrever que estaba en una fase de retorno a lo esencial, de búsqueda de equilibrio y calma. Añadía entonces que estaba aprendiendo a apreciar los pequeños momentos, a escuchar los sonidos que antes pasaban desapercibidos entre tanto ruido: una conversación con una amiga, una comida sin prisa, una llamada pendiente. Sara parece haber encontrado en lo ordinario una fuente nueva de sentido. Un anclaje para no perder el norte en medio del caos moderno.


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