Durante años, las vacaciones de la Familia Real en Mallorca fueron una postal estival inamovible. Sin embargo, algo ha cambiado. En una reveladora confesión, la periodista Pilar Eyre sostiene que Letizia y sus hijas están aburridas de la isla. La afirmación, tan directa como inesperada, abre un nuevo capítulo en la historia íntima de los veranos reales.
Detrás de las puertas del palacio de Marivent, la tensión ha ido en aumento. Mientras Felipe disfruta como nunca de sus regatas, Letizia parece contar los días para marcharse. La desconexión emocional con Mallorca, según se dice, viene de lejos. Pero hoy es más evidente que nunca: la Reina y sus hijas ya no esconden su desgano.
2Leonor y Sofía: veranos sin amigas ni planes

A diferencia de su padre, que en cada edición de la Copa del Rey de Vela revive su juventud rodeado de amigos fieles, Leonor y Sofía carecen de un entorno afín en Mallorca. No tienen grupo. No practican deportes náuticos. Y, por lo tanto, su paso por la isla se convierte en una breve escala entre actos institucionales y compromisos fotográficos.
Este verano, la ausencia de las infantas en la fiesta post regata fue más que simbólica. En un evento cargado de emociones, Felipe, con la camiseta empapada y el pelo alborotado, bailaba como en sus años de adolescencia. Rodeado de sus compañeros de regatas de toda la vida, repartía abrazos, levantaba los brazos, achinaba los ojos de la risa. Parecía rejuvenecido.
Pero ni Letizia, ni sus hijas estuvieron presentes. Y no por cuestiones de agenda. La decisión fue deliberada. La reina optó por mantenerse al margen. Y lo que podría haber sido un momento ideal para mostrar una imagen fresca y cercana de sus hijas, se esfumó en el aire como el humo del cigarrillo de la reina emérita.
Este vacío deja una sensación amarga entre quienes desean ver a una familia real conectada con el pueblo, mostrando espontaneidad y sencillez. Porque si bien Letizia ha sabido representar una monarquía más moderna y profesional, también ha marcado distancias con ciertos escenarios donde la tradición es la protagonista.