Entre las colinas ondulantes y las palmeras de Los Ángeles, se esconde una joya arquitectónica que pocos conocen en profundidad: una residencia moderna, minimalista y cargada de simbolismo. Allí, en el corazón del exclusivo barrio de Los Feliz, Brad Pitt encontró su nuevo refugio tras años de exposición mediática. Hoy, no vive solo: comparte esta particular “casa de acero” con su pareja, Inés de Ramón, alejados del ruido y cerca de lo esencial.
Lejos de las mansiones ostentosas de Beverly Hills, esta propiedad redefine el lujo desde la sobriedad, el diseño inteligente y la conexión con la naturaleza. Con una estructura que privilegia la luz natural, espacios abiertos y materiales nobles como el vidrio, el acero y la madera, Brad Pitt ha elegido algo más que una casa: ha elegido un estilo de vida. Uno donde la intimidad, la belleza serena y el equilibrio cobran protagonismo.
5Brad Pitt, diseño y renacimiento personal

Brad Pitt no es un actor más. Con más de tres décadas de trayectoria, su nombre está vinculado a la excelencia cinematográfica, pero también a una sensibilidad particular por el arte, la arquitectura y el diseño.
En varias entrevistas ha confesado su pasión por las estructuras limpias, los espacios bien iluminados y el equilibrio entre lo funcional y lo estético. Su colaboración con el arquitecto Frank Gehry y su trabajo en el proyecto “Make It Right” en Nueva Orleans son prueba de ello.
Por eso no sorprende que haya elegido una casa como esta. La “casa de acero” refleja una nueva etapa: una más íntima, menos hollywoodense y más enfocada en lo esencial. Además, compartirla con Inés de Ramón no es un dato menor. Ella, discreta y elegante, parece complementar ese nuevo perfil de Brad Pitt. Alejado de las polémicas y las portadas sensacionalistas, el actor parece haber encontrado en esta casa no solo un techo, sino un verdadero hogar.