En un contexto global que exige mayor protección digital para los menores, Google ha dado un paso audaz: comenzará a estimar automáticamente la edad de sus usuarios para restringir el acceso a contenidos inapropiados. Esta estrategia basada en inteligencia artificial no solo anticipa las nuevas normativas, sino que redefine cómo se construye la seguridad online en la infancia.
El anuncio de Google llega en un momento clave. Países como Australia o Reino Unido están endureciendo sus regulaciones sobre la verificación de edad en internet, y el gigante tecnológico no ha querido quedarse atrás. Sin embargo, la pregunta es: ¿puede un algoritmo saber cuántos años tienes mejor que tú mismo?
5Un cambio de paradigma: hacia una internet más segura o más vigilada

Con esta nueva herramienta, Google no solo se adapta a las exigencias legales internacionales, sino que también redefine la relación entre usuario y plataforma. Por un lado, se abre la puerta a una internet más segura para los menores. Por otro, se refuerza la capacidad de control y vigilancia de las grandes tecnológicas sobre el comportamiento de sus usuarios.
El debate no es nuevo, pero adquiere una nueva dimensión cuando entra en juego la infancia. ¿Hasta qué punto está bien que una empresa como Google determine nuestra edad basándose en algoritmos? ¿Y qué implicaciones puede tener esto en la privacidad futura?
Al igual que Meta —empresa matriz de Facebook e Instagram—, que hace meses comenzó a clasificar automáticamente las cuentas adolescentes, Google apuesta por una automatización total del proceso. Esto implica menos intervención humana, más eficiencia… y también más riesgo de sesgos algorítmicos.
Por ahora, la funcionalidad se desplegará solo en Estados Unidos y en modo de prueba. Pero todo apunta a que, si los resultados son satisfactorios, Google extenderá este modelo al resto del mundo. Será entonces cuando se podrá medir verdaderamente su impacto.