En un contexto global que exige mayor protección digital para los menores, Google ha dado un paso audaz: comenzará a estimar automáticamente la edad de sus usuarios para restringir el acceso a contenidos inapropiados. Esta estrategia basada en inteligencia artificial no solo anticipa las nuevas normativas, sino que redefine cómo se construye la seguridad online en la infancia.
El anuncio de Google llega en un momento clave. Países como Australia o Reino Unido están endureciendo sus regulaciones sobre la verificación de edad en internet, y el gigante tecnológico no ha querido quedarse atrás. Sin embargo, la pregunta es: ¿puede un algoritmo saber cuántos años tienes mejor que tú mismo?
3La reacción internacional: entre el entusiasmo y el escepticismo

Aunque la iniciativa de Google ha sido bien recibida por muchos sectores, no ha estado exenta de polémica. En países como Australia, YouTube ha estado en el centro del debate sobre el acceso de los menores a redes sociales. Inicialmente, el Gobierno contempló excluir a esta plataforma de las restricciones por su potencial educativo, pero finalmente ha decidido incluirla entre los servicios vetados para menores de 16 años.
En Reino Unido, la entrada en vigor de la Online Safety Act —una de las leyes más estrictas en materia de seguridad infantil en la red— ha obligado a plataformas como Facebook, Instagram y TikTok a implementar verificaciones de edad obligatorias. El incumplimiento de estas normas puede derivar en multas millonarias que alcanzan el 10% de la facturación anual de las empresas implicadas.
Frente a este escenario, el paso dado por Google puede interpretarse tanto como una estrategia preventiva para evitar sanciones como una oportunidad para mejorar su imagen pública. En todo caso, el debate sobre el equilibrio entre privacidad, seguridad y autonomía digital está más vigente que nunca.