Ya es costumbre. Un año más Vueling, la aerolínea low cost de IAG, ha sido señalada como la principal receptora de reclamaciones por parte de los viajeros entre las aerolíneas españolas. Según el informe anual de la empresa especializada, Reclamio, la aerolínea ha sido la receptora del 26,1% de las reclamaciones totales realizados por viajeros en España, un dato que supera al de los últimos dos años, en 2024, registró el 23,1% y en 2023 el 18,5%.
Le sigue Iberia, con un 20,4% del total de reclamaciones y, en un distante tercer lugar, Ryanair con un 8,1%. Es decir que Vueling recibe algo más de 1 de cada 4 reclamaciones en el país, mientras que Iberia debe asumir 1 de cada 5. El dato es todavía peor al considerar que ambas aerolíneas son responsabilidad de IAG, lo que hace del conglomerado responsable de 46,5% de las reclamaciones realizados por viajeros en España, cerca de la mitad. No son datos menores, sobre todo si se toma en cuenta que actualmente atrapar viajeros frecuentes es clave en la forma en que se desarrolla el negocio de las aerolíneas.
También es importante mencionar que estos datos también reflejan el tamaño de las operaciones de Vueling e Iberia en el país. «Por un lado, las compañías con más pasajeros tienen más números de tener más reclamaciones, por lo que es lógico que Vueling e Iberia se sitúen en el podio, pero éste no es el único motivo. La habitual saturación veraniega de los aeropuertos españoles, las escalas cortas, la sobrecarga de horas de la tripulación, el habitual overbooking de las aerolíneas low cost y las huelgas de personal también están detrás del número final de reclamaciones que recibe una aerolínea», señala Jordi Mercader, responsable de Reclamio.com.
Sin embargo, los datos de Ryanair demuestran que estos no son los únicos motivos. A pesar de la controversia permanente que rodea a la aerolínea irlandesa, su número de reclamaciones es mucho menor al de dos de sus competidores clave, esto a pesar de seguir siendo la opción más popular del sector entre los españoles. No es un detalle menor, pues señala que los usuarios están más que preparados para lidiar con algunos de los detalles más criticados desde afuera a la línea aérea low cost, como la situación del equipaje de mano o las ventas a bordo de la cabina.
A estas tres líneas aéreas, les siguen Volotea (8%) Binter Canarias (6,3%) y Canary Fly (3,1%). Las siguientes compañías aéreas del ranking han generado un número de quejas mucho menor: Air Europa (2,9%), Transavia France (2%), Air Europa (2,6%), easyJet (1,9%) y Corsair France (1,7%).
EL RETO DE TENER UNA BUENA RELACIÓN CON LOS PASAJEROS
Lo cierto es que a pesar de poder justificar una parte de estos números, precisamente sobre la base del éxito a la hora de captar viajeros, ser una de las más criticadas por sus propios usuarios es un problema para cualquier empresa. También es una realidad que las aerolíneas enfrentan una serie de retos particulares del sector, desde el clima a los problemas que puede tener algún aeropuerto puntual. Se suma que en el caso español, uno de los aeropuertos que afronta más críticas y problemas es precisamente el más popular del país: El de Madrid Barajas.
De hecho, los motivos de reclamación más comunes en ocasiones están en manos tanto de la aerolínea involucrada, sea Iberia, Vueling o Ryanair, como del aeropuerto. Según el informe de Reclamio los principales motivos de quejas para el usuario son los retrasos, cancelaciones e incidencias con el equipaje, una lista de problemas que no siempre está en manos de las líneas aéreas, pero que son su responsabilidad de cara al usuario.
RYANAIR, VUELING E IBERIA SIGUEN APOSTANDO POR MADRID
En cualquier caso, es evidente que estas tres aerolíneas siguen viendo España como un punto de entrada clave para el resto de Europa, y su capital como un hub clave para su negocio. Allí están los datos, señalando que el total de turistas que llega al país lleva varios años subiendo y rompiendo los récords históricos de visitantes extranjeros, además se suma la inversión clara de Madrid de aumentar la cantidad de eventos culturales, deportivos y empresariales que atraigan visitantes a la ciudad.

De todos modos, es complicado predecir cuánto tiempo puede mantenerse este crecimiento. Las previsiones dicen que se mantendrá hasta, al menos, 2030. Esto ha hecho no solo que las líneas aéreas sigan aumentando su cantidad de vuelos y de pasajeros, sino que AENA invierta en la expansión del aeropuerto de Madrid Barajas y el de Barcelona El Prat, además de que empieza a cristalizarse la idea de un segundo aeropuerto internacional en la capital española.