La OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) ha hecho pública una lista con las mejores playas de España, para quienes valoran la limpieza, la calidad y el sosiego.
Esta última publicación de la OCU ha dado cuenta de una decena de arenales que -en su opinión- garantizan una experiencia de baño inmejorable. Parajes casi vírgenes en las islas hasta extensiones de arena poco frecuentadas en la costa cantábrica, estas playas se caracterizan por la pureza de sus aguas, así como por la tranquilidad que ofrecen en pleno mes de agosto.
2GALICIA, PARAÍSO ESCONDIDO

Si existe una comunidad del estado que guarda secretos bien protegidos en su costa, esa es la comunidad gallega. Allí, donde la naturaleza parece aún indómita, existen algunas de las playas más limpias y solitarias del Estado. En fin de cuentas, muy lejanas del turismo masivo de otras costas del territorio, nuestra comunidad ofrece una capacidad que no se paga con dinero: la desconexión.
La playa de Melide, en Cangas (Pontevedra) es una muestra de esa Galicia normal. Melide es una playa que se encuentra en un espacio natural protegido y que está rodeada de pinares. Melide no está muy integrada para la llegada de los vehículos que suelen desplazarse donde haya más playas. Melide es de difícil acceso para los viajes en vehículos, lo cual limita el flujo de bañistas. Allí, donde la arena blanca y las aguas turquesas componen un paisaje que parece el Caribe, esto no ocurre con el turismo masivo y los chiringuitos.
Pero Área Brava también es otra playa de esas de la localidad de Cangas, pero esta es más conocida por los locales que por los forasteros. Es una playa del ranking de la OCU, el cual la ha valorado como una de las más limpias del Estado. El propio nombre no le hace justicia: Área Brava es un remanso de paz donde la limpieza del agua y la paz del entorno hacen su mejor carta.
No lejos de aquí, en la costa de Ferrol (A Coruña) se encuentra la playa A Fragata, un lugar impresionante por su estado de conservación. Poco visitada incluso por gallegos de otras provincias, A Fragata nos invita a disfrutar de un ambiente salvaje y silencioso, ya que no hay indicios de ningún tipo de construcción visible. El sonido del mar se convierte en el único compañero habitual de este rincón atlántico.