Desde el pasado domingo 3 de agosto, nuestro país ha sido invadido por una nueva y potente ola de calor que mantiene en alerta a gran parte del territorio. Las temperaturas diurnas superan los registros normales por entre cinco y diez grados, según ha advertido la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), y todo indica que este episodio extremo no será pasajero.
La incertidumbre reina entre expertos y las personas a pie. ¿Cuándo cederá el sofocante calor que parece haberse instalado sin invitación? Las previsiones hablan de un fin de semana crítico, con valores que superarán los 42 grados en algunas regiones. Pero la pregunta que se repite es solo una: ¿hasta cuándo durará esta ola de calor?
3Un cielo despejado que no da tregua: la ausencia de nubes agrava la situación

Uno de los factores que contribuye a que esta ola de calor sea más sofocante es la ausencia casi total de nubosidad en gran parte del territorio. Mientras que los cielos despejados pueden ser sinónimo de días agradables en otras estaciones, en verano suelen convertirse en una trampa térmica que impide que el calor se disipe por la noche.
La Aemet prevé que, al menos hasta mediados de semana, los cielos continúen claros, especialmente en el centro y sur de la península. Sólo en el norte de Galicia y algunas zonas del Cantábrico se espera nubosidad, con posibilidad de lloviznas aisladas el martes. También podrían registrarse chubascos breves en el Pirineo y en áreas de la Ibérica oriental, aunque estos fenómenos no tendrán impacto significativo en la evolución de la ola de calor.