Cuando Oasis anunció su gira de regreso, nadie imaginó que no solo llenarían estadios sino también barriles. Los hermanos Gallagher volvieron a los escenarios después de casi 16 años, y no solo han revivido la nostalgia noventera, sino que, de paso, están pulverizando cifras. La más insólita de todas: la de la cerveza. Según datos oficiales, cada noche en Wembley se consumen cerca de 250.000 pintas, una cifra tan impresionante como su legado musical.
Si se tiene en cuenta que cada uno de los shows en Londres reúne a 80.000 personas, estamos hablando de un promedio de tres pintas por espectador. Todo esto ha provocado una pequeña revolución logística: la empresa encargada del catering, Delaware North, ha tenido que improvisar zonas de almacenamiento bajo escaleras mecánicas. El fenómeno, que mezcla música, emoción y una sed colectiva pocas veces vista, no solo habla de una gira histórica, sino de una marca difícil de alcanzar.
5La gira del año
Cuando termine esta gira, todo indica que Oasis habrá establecido más de un récord. No solo por la cerveza, sino por el fenómeno en su conjunto. El éxito del merchandising, el furor en redes sociales y la velocidad con la que se agotaron las entradas ya perfilan un cierre apoteósico.
Es más que probable que, en lo que respecta a cifras de consumo, merchandising y convocatoria, Oasis Live ’25 se consolide como una de las giras más rentables y masivas de la historia reciente de la música británica. La empresa organizadora aún no ha dado cifras oficiales sobre ingresos totales, pero los expertos del sector ya la comparan con las más exitosas del siglo.